Con pecho y cojones

Estos vecinos de la Francia es que son la leche. Les sucede con lo de Cataluña lo mismo que con los asesinos de la banda terrorista ETA. Hasta que se les metió presión de lo lindo, porque ya les iba afectando a ellos el problema con algún que otro muerto, ni caso. Pues, igual. No se quisieron poner a tiempo las suyas a remojar. Hasta que llega un momento en que se les suben a las barbas y, ala, a despotricar. La culpa sólo la tienen los mendas, por darles carrete. Por supuesto que sabían que algún día podía tocarles, pero, mientras las bofetadas nos cayeran a nosotros, que ahí se las den todas.