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martes, 18 de mayo de 2021

Esta también estaba anunciada

Hay que ponerse en la piel de los ceutíes, que, de repente, aunque ya se lo barruntaban, se encontraron invadidos en su ciudad, sin que nadie hiciera nada, o pudiera hacerlo para evitarlo. No han llevado a los niños al cole y la mayoría de los establecimientos no han abierto sus puertas al público. Ceuta amanecía como una ciudad tomada por marroquíes y sudsaharianos, que, a su vez, en su gran mayoría, se encontraban desorientados y desamparados. Habían llegado a otro país y, a la vez a la Unión Europea, sin saber casi cómo había sido. Habían cumplido un sueño largamente esperado y ansiado, pero siempre se encontraban con los impedimentos de unos agentes, los suyos, que en esta ocasión hasta les rendían honores cuando les abrían la puerta de la verja. 

A otros les bastó con rodear el espigón-frontera de separación entre los dos países, mientras que muchos tuvieron que nadar unos metros con el agua fría, que provocó en muchos de ellos desfallecimientos hipotermias y desmayos. Así y todo, lograron entrar en España, en la Unión Europea, cientos, miles de migrantes, sin guardar las más mínimas normas de seguridad contra la pandemia: sin mascarilla, sin distancia social, sin vacunas. En cualquier caso, España ha dado, así y todo, un ejemplo de acogimiento. Sin la ayuda de las Fuerzas del Orden y Seguridad del Estado -Guardia Civil y Policía Nacional- y los voluntarios de Cruz Roja, es muy probable que tuviéramos que contar los muertos por centenares.

Que algo iba a suceder estaba cantado. El cómo y el cuándo nos cogió a todos por sorpresa. Ahora que tampoco nada ha hecho el Gobierno por evitarlo. ¡Coño, que Marruecos es nuestro vecino del sur! Cuando un nuevo presidente llega a La Moncloa es costumbre que su primera visita oficial exterior sea para saludar al rey alauita. ElPrepotente  pasó olímpicamente de él, pero es que, para mayor escarnio, el payaso comunista, ya exvicepresidente segundo del gobierno socialcomunista, le plantó una cagada en la cara al rey moro: pidió un referéndum en el Sahara, con su descarado apoyo al Frente Polisario, mientras Sánchez callaba. No así los Estados Unidos, cuyo presidente, entonces Trump, reconocía el Sahara como territorio marroquí.

Y luego solo se le ocurre a este gobierno -cuyo gran asesor es Iván Redondo- traerse hace un mes, con documentación falsa, al jefe de los polisarios, Brahim Ghali. Llegó a Zaragoza en un avión medicalizado e ingresó en un hospital de Logroño, muy grave, afectado por covid. Pues, suponer pueden ustedes cuando se enteró de ello el rey de Marruecos, que ya venía encendido con Sánchez y el payaso comunista. Ya entonces, hubo dos amenazas de Marruecos, que se vieron cumplidas, como estamos viendo. No es casualidad, no. Lo ha dicho muy claro la embajadora de ese país en España: "El que la hace la paga". Y, velahí, el rey moro nos la plantó. Nos envió a sus huestes desarmadas, pero efectivas.

Ha tenido que ser el Ejército el que ha acudido -mandado por Sánchez, claro- a apoyar a las Fuerzas del Orden, superadas por los acontecimientos -y apedreadas por algunos migrantes-, porque éstas están faltas de medios y de efectivos, como han denunciado en numerosas ocasiones. No han podido controlar a los diez mil migrantes que han llegado a Ceuta. Y, como decíamos ayer, Sánchez se ha visto obligado a echar mano de los militares y a anunciar a bombo y platillo que defenderá la integridad del territorio nacional y a todos los españoles de Ceuta. ¡Faltaría más! Ha pedido unidad. Tras informar al Rey y al líder de la oposición, Casado, para allá que se fue, a ser recibido con abucheos e insultos.

Mientras, en el Gobierno socialcomunista la tiene armada. Marlaska, el del caso Faisán, no quería que se trajera a España al líder del Polisario -que está acusado de genocidio, torturas y violaciones a menores- y, por una vez, advirtió de las consecuencias. La sor Laya, la de Exteriores, ni se enteraba de la misa a la media y se la han metido doblada. Como últimamente viene sucediendo, es la ministra del Ejército, Margarita Robles, la que ha tenido que sacarle a Sánchez las castañas del fuego. Y dando gracias a que no hay que lamentar desgracias personales. 

Pero, elPrepotente está abrumado. No ha sabido resolver con la política, con la diplomacia, un problema que era algo anunciado. Menos mal que la Unión Europea, por una vez, se ha puesto al lado de España y ha considerado la frontera de Ceuta una frontera propia, de la Unión. Porque, ya ven, los Estados Unidos, Biden -el presidente favorito de los socialcomunistas, que ha pasado olímpicamente de Sánchez, al que todavía no ha llamado por teléfono- ha advertido hoy mismo -¡qué casualidad- que Marruecos es su aliado favorito en la zona, utilizando el conflicto palestino-israelí. Pero ahí queda.

Aparte del efecto llamada que ha hecho constantemente el gobierno socialdemócrata, y sobre todo cuando estaba en él el payaso comunista, ahora esto. Marlaska dice que ya ha devuelto a varios miles a Marruecos, pero todavía quedan muchos migrantes, y, en particular, cientos de menores de edad, a los que no se puede devolver "en caliente". 

El problema, ciertamente, es pistonudo. Pero, no hay mal que por bien no venga. A ver si espabila elPrepotente -y su prepotente asesor, Iván Redondo- y se muestra así de contundente con los golpistas catalanes: manteniendo la unidad y la integridad de España, defendiendo a los españoles de los golpistas. A ver si se olvida de los indultos y de la mesa de la negociación-alta traición y los pone en su sitio. A ver, hombre, a ver.