No hay nada fuera de tiempo

A veces, este hombre parece tonto. El presiente de los Estados Unidos, Trump, el hombre más poderosos del mundo, ha permanecido tres días ingresado a cuenta del coronavirus. Y, créanselo o no, lo ha pasado bastante mal, hasta tal punto que en dos ocasiones -que se sepa- le faltó peligrosamente el oxígeno. Así y todo, le han dado el alta médica o él ha obligado a los médicos a que se la den, porque no hay que olvidarse de que en los EE.UU. se encuentran en plena campaña electoral a la presidencia. Pues va el hombre -que buena pinta no tiene- y no se le ocurre otra cosa más que decir que no tengamos miedo al virus. ¡Ale, así, como si aquí, en el mundo entero, no hubiera pasado nada o no esté sucediendo nada!

Pues, que se lo diga Trump a los familiares de las víctimas, de los miles y miles de fallecidos y de los miles y millones de infectados. ¡Que no le tengamos miedo al virus! Qué desfachatez por parte de una de las personas más influyentes del mundo mundial, que diría el propio presidente de los Estados Unidos. Cuando lo que tenía que hacer, vamos digo yo, sería un llamamiento mundial a colaborar para terminar con la pandemia, utilizando todo tipo de precauciones y seguir los consejos de los científicos y técnicos expertos, menos los de elEnterrador Simón, por supuesto.

Es que oigan, empeñados estaban el ministro de Sanidad, Illa, y elEnterrador en quedar en ridículo y por mentirosa a la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) al dudar de los datos de la pandemia en esa comunidad autónoma. La duda, claro está, es que no creían que la situación en la CAM se vaya normalizando y descienda el número de fallecidos y de contagiados. Ahora que, manda güevos, que esos dos elementos se permitan el lujo de dudar de las cifras que les facilitan los demás, cuando ellos ocultan cientos y cientos de fallecidos, no reconocen que se superan los cincuentas mil, y hasta hace poco no han dado por bueno que los contagiados superan los ochocientos mil ¡Se cree el ladrón que todos son de su condición! Mientras, cataluña oculta quinientos fallecidos, para quedar mejor en las estadísticas, y el Gobierno lo ignora.

Son un poquillo sinvergüenzas y cara duras estos socialcomunistas. No se salvan ni los unos ni los otros. Pero, en particular, el payaso comunista, ViceDos del Gobierno y socio de Sánchez. Es que considera el payaso comunista que las detenciones de los expresos de ETA "están fuera de tiempo". ¡Qué coño sabrá él de fuera de tiempo! El caso es blanquear a sus amigos los de la banda asesina etarra. Aquí no hay fuera de tiempo, no hace falta el var, como en el fútbol. Aquí se juegan vidas humanas, y eso es muy grave. ¡El que la hace que la pague! No tiene derecho este tipejo, que así califica él  a los periodistas que no le son afines, por el mero hecho de ser hijo de su padre.

Estos tres terroristas detenidos, y que ya han estado en prisión al menos cinco años por pertenencia a banda armada, lo han sido, porque la Guardia Civil está convencida de que son los que crearon un zulo recientemente descubierto en una de las provincias vascas, con bastante contenido de arsenal para actos terroristas, y que los detenidos podrían utilizar en cualquier momento para volver a atentar. Aquí no hay nada fuera de tiempo, a ver si se convence el payaso comunista. Aquí falta todavía saber, conocer a los autores materiales y juzgarlos por las muertes de más de trescientos compatriotas asesinados por los etarras.

A ver si se convencen el payaso comunista y el ministro del Interior, Marlaska, de que nada relacionado con los los terroristas etarras y sus asesinatos está fuera de tiempo. Y lo que ellos tienen que hacer es dejar de tratar a los terroristas colocándolos al mismo nivel que a sus víctimas. Eso supone un blanqueo indecente y una afrenta para las víctimas y para todos los españoles. No se les puede estar dando un tratamiento especial, trasladándolos a prisiones cercanas a las provincias vascas o ingresándolos en cárceles de la comunidad autónoma vasca. No se puede hacer eso, porque no es más que una villanía, cuando ni se arrepienten, ni piden perdón, ni colaboran con la Justicia, ni indemnizan a las víctimas. No se puede hacer eso, y menos aún que el presidente del Gobierno, Sánchez, dé el pésame en el Congreso a los terroristas de Bildu, porque un terrorista se suicidó en la prisión de Martutene.