Traductor

Buscar en este blog

sábado, 9 de enero de 2021

Filomena, algo más grave que un apodo gracioso

No solo provocó el caos la borrasca Filomena en casi todo el país. De nuevo volvió a dejar en evidencia al par de pillos del gobierno de coalición, el de los socialcomunistas. Porque no vean cómo se pusieron en enero de 2018 estos dos pendejos contra el gobierno pepero de Rajoy. Cientos de personas quedaron atrapados con sus vehículos en la A6 -Madrid-La Coruña- a causa de una nevada, Echaban sapos y culebras y escupían para arriba, como hicieron con la subida de la luz, una subida ni tres veces superior a lo que estaba entonces; ahora, ha sido de un cincuenta por ciento. Pues como con la luz, lo mismo con la meteorología, con la nevada-borrasca que nos ha traído Filomena.

Sánchez ha tardado horas en aparecer -a través de un comunicado de Moncloa- para decir que había hablado con los presidentes de las comunidades autonómicas más afectadas: Ayuso, de Madrid, García Page, de Castilla-La Mancha, y Lambán, de Aragón. Luego, se le supone como el valor a los reclutas en la Mili, habrá hablado con los demás. Pero, oigan ni el más mínimo reconocimiento del más mínimo fallo del Gobierno en las actuaciones y previsiones de los organismos públicos dependientes del mismo; tampoco, ni una mínima palabra de ánimo y confortamiento a los familiares de las víctimas ocasionadas por la borrasca. Los Reyes sí que lo hicieron. El que sabe sabe y el que no para un Gobierno de coalición socialcomunista.

Cierto que la borrasca ha sorprendido a todos, porque si se esperaba un fuerte temporal, las previsiones se quedaron cortas. Cada una de las administraciones implicadas en la seguridad de los ciudadanos es de suponer que han hecho lo que han podido y que habrán tenido sus fallos, lógicamente, pero es que el presidente del Gobierno ni lo reconoce ni ha dado la cara. Eso sí, en la utilización política de Filomena ha habido para todos los gustos. Y, como siempre, la cadena de radio del Gobierno -la SER- ya acusaba desde primera horas del día a la presidenta de Madrid, la pepera Ayuso, de no dar la cara, de haberse marchado de la ciudad en esos momentos críticos. 

Como se coge antes a un mentiroso que a un cojo, y lo mismo que le sucedió a la cadena del rojerío con las explosiones de los atentados del 11M, quedó en el más miserable de los ridículos en la persona del bocazas Ferreras. Demostrado ha quedado que Ayuso ha estado en su sitio durante todo el día, dando la cara, así como el alcalde de Madrid, el también pepero Martínez-Almeida. Ahí han estado los dos, dando la cara para quien se la quisiera partir, y no podían ser otros que los paniaguados de la SER. Sin embargo, el que sí ha permanecido escondido ha sido el presidente del Gobierno, Sánchez, que siempre tiene a alguien para recibir las bofetadas en su nombre; en este caso, como no podía ser de otra manera, el ministro de los Transportes, Ábalos.

El que no ha abierto la boca, porque se tenía que tragar antes el lapo que lanzó contra Rajoy, es el payaso comunista y cabezón, el socio de Sánchez en el Gobierno de coalición. No tiene ni fuerza ni valor moral para decir ni mus. Ha pasado la noche y el día de la borrasca de Filomena en su casoplón de Galapagar, con manta en el sofá y pelis o mejor series como entretenimiento. Como ya dijimos, se supone que no tendrá que hacer enganches ilegales a los cables de la luz. Él vive en Galapagar, con su compañera la excajera y ministra de Igualdad,  y tiene la energía suficiente y no le hacen falta los chanchullos, como a los de La Cañada Real.

El payaso comunista y cabezón solo ha agradecido a los militares de la Unidad Militar de Emergencia (UME) la labor realizada dentro del caos. A los policías, nacionales y a los guardias civiles que cuidan a la intemperie de que no le suceda nada, de que no pase miedo el cagao, que los parta un rayo. Solo se interesa por ellos cuando alguno es apaleado por manifestantes de la rojería. Es que se emociona.

De todas formas, esto no ha terminado todavía. Filomena no se ha extinguido. Ahora vendrán las heladas y los fríos y habrá tiempo para analizar las actuaciones e cada cual y los resultados. Lo importante en estos momentos es coordinar lo mejor posible todos los medios de todas administraciones, evitando todo tipo de males para los ciudadanos.