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martes, 9 de noviembre de 2021

Tambores de guerra Polonia-Bielorrusia

Fíjense, y no nos habíamos dado cuenta, todos los miembros de la Unión Europea, pero en particular los españoles, somos nazis y unos hijos de perra del imperio yanqui todos los presos políticos que rebosan las cárceles de Nicaragua. ¡Coñe, así también gana cualquiera unas elecciones presidenciales! Es lo que ha hecho este paleto y medio, pero espabilao, Daniel Ortega. Antes de convocar las elecciones se ha enchironao a todos los opositores, y ahora se cabrea y rebuzna contra los países que critican el engaño electoral. ¡Oigan, que no permitió el control electoral de los observadores internacionales ni que los medios de comunicación exterior cruzaran sus fronteras para informar. Y ahora coge, va y dice que somos todos unos nazis, en particular, ya digo, España. Aunque habría que disculparlo si en esa mención a nuestro país se refería en exclusiva a los comunistas socios de elBandido Prepotente.

A este le sucede lo mismo que al presidente de Bielorrusia un tal no sé quién, que la está liando en la frontera con Polonia. Está facilitando la llegada a su país de inmigrantes procedentes de países limítrofes. Los coloca en la frontera de Polonia y los azuza para que la crucen, para que entren como Pedro por su casa en Polonia, país perteneciente a la Unión Europea. No son ni cien ni doscientos los que intentan cruzar la frontera, son más de catorce mil los que esperan la oportunidad de manera apremiante, porque en unos días las temperaturas en esa zona caerán, con mucho, bajo cero. Para más coña, el presidente bielorruso está acusando a Polonia de querer provocar una guerra. No se corta ni un pelo y amenaza a este país, y con ello a la Unión Europea, con que esto implicaría a su aliado, Rusia, con fuerte armamento nuclear. No es una broma, no. A ver cómo reaccionan ahora los países de centro Europa y los del Norte, a los que día tras día, año tras año, les resbala la inmigración que llega a Italia, Francia y España por la denominada frontera del sur de la Unión.

¡Ahora sí será problema de toda la Unión¡ Cuando cientos de inmigrantes llegan a las costa del sur, y más en concreto cuando lo hicieron en tromba los marroquíes no hace mucho a las costas españolas el problema les quedaba muy lejos. ¡El problema de Polonia y de los países del sur es, ciertamente, de toda la Unión! A ver si conciencian todos los países de que la inmigración es un problema común y que han de plantearse soluciones comunes. El problema llega, de momento, por mar y por tierra, como es el caso de Polonia. Pero, ya han visto que las mafias están probando las pateras aéreas, con menos peligros para los inmigrantes y más lucrativas y sin riesgos para los mafiosos que los organizan. El aterrizaje de emergencia el viernes en Palma es un ejemplo a tener en cuenta. Aparte del peligro que originan en el tráfico aéreo con desvíos obligatorios de aviones y con los que tienen que sobrevolar el lugar en espera de poder aterrizar, se puede armar la marimorena. De los que escaparon del avión  en Palma todavía faltan doce por detener, que, muy probablemente, ya estén en la Península tras un cómodo viaje en barco desde la isla.