¡Escándalo,
es un escándalo!, que diría “Rapael”. Dos monjas de clausura tirándose los
trastos, y en plena campaña electoral. Ambas dos residentes en Cataluña. La una
se define “mosca cajonera” y enamorada del delincuente Arturo Mas; la otra
quiere encabezar un partido político en las elecciones del 27S, y es amiga y
admiradora de la violenta Ada Colau, candidata de Pueden a la alcaldía de Barcelona. Las
dos han sido advertidas, ya, ¡hasta por el mismísimo Vaticano! ¡Señor, señor, qué dirá el Santo Padre, que vive en Roma!