Es que es como una niña: siempre llamando la atención. El caso es que ya
está metida en años, quizás por eso. La señáManuela
disculpó a sus concejales, como la asalta capillas, a la que nombró portavoz, o
al tal Zapata, que se metía a cinco
millones de judíos en el cenicero del coche, por ejemplo, y no lo obligó a que
se fuera. Luego dice que va a quitar y poner calles, a los nombres me refiero.
Después que va a poner una “V.O.”
subtitulada, pero que no, pero que sí. En este paréntesis se le cae Carmona, su aliado y jefe de la
oposición, socialista. Después se disculpa, porque no va a ir a la fiesta de La Paloma. Y Ahora, Madrid, quiere regalar
a los okupas los inmuebles de todos.