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Ala, para bemoles los suyos. El Rey, Felipe VI, se presentó en la Biblioteca Nacional a homenajear al extinto expresidente de la exSegunda República, un tal Manuel Azaña, que el payaso comunista escribiría con ache. Fue recibido a gritos de ¡Viva el Rey! Todo un mundo de contrastes. LaViceUno, Calvo, también estaba allí, hasta se acercó la catalana presidenta del Congreso, laMaricheli, la amiga del ministro de Justicia, Campo. ElPresiSçanchez se quedó en casa, en cuarentena, porque estuvo muy arrimado el lunes al presidente francés, Macron, que ha dado positivo en las pruebas del coronavirus; vamos, que el franchute está "contagiao".
Parece que Sánchez ha pasado con éxito las pruebas, pero continuará la cuarentena. Quien tampoco es portador del virus es el rey emérito, Juan Carlos, pese a lo que había trascendido. No obstante, para tranquilidad de algunos y cabreo de otros, el rey emérito no vendrá a casa por Navidad. Ha desistido en el empeño, principalmente por el bien y tranquilidad de su hijo, que es quien representa ahora a la Monarquía, frente a los virulentos embates del payaso comunista, con el consentimiento de elCaprichoso presidente Sánchez. Así que hasta aquí paz y gloria, aunque solo sea durante las fiestas del afecto para los socialcomunistas y durante las de las Navidades para los demás.
Punto, pues, en boca. Y ojo al parche, que el Constitucional -el tribunal, por supuesto- obliga a los catalanes a impartir las clases de los muchachos, al menos en un veinticinco por ciento, en Español, que ya ven, lo consideran los magistrados como "residual". Pero, como a los golpistas se la suda todo lo que provenga de España -todo, menos la pasta gansa que se están metiendo- continuarán en su empeño de hacerlo desaparecer, el Español, digo, hasta de las conversaciones de los niños en sus juegos durante los recreos, en los patios. Los tienen bien, pero que muy vigilados. Ni puto caso a la sentencia del Constitucional, ya se lo adelanto.
Cabreo tienen, sin duda, los golpistas. A lo del Español se suma la "cabezonería" de un juez de Sabadell, que se quiere "cepillar" a algunos mandos y números de los Mocetes de la Escuadra por su actuación de desobediencia antes y durante el referéndum ilegal del UnoaCero. Insiste el magistrado en que desobedecieron, pese a la sentencia absolutoria del juicio al mayor Trapero, sentencia, por otra parte, vergonzosa. Ya veremos si este juez consigue enchironar a los desobedientes, si no hay que revisar el juicio a Trapero, como el del etarra Otejjji.
Es que ya está bien de que todos estos golpistas se salgan siempre con la suya. Porque, tontería ocultarlo, el Gobierno socialcomunista ya estudia la concesión del indulto a los golpistas condenados y encarcelados, sin que estos lo hayan solicitado y sin que hayan manifestado el más mínimo arrepentimiento por lo que hicieron. Ni mucho menos. Siempre han insistido en que lo volverán a hacer. Así y todo, los golpistas se están beneficiando de que el Gobierno de Sánchez ha retirado la vigilancia que con lupa mantenía Hacienda para el seguimiento de los gastos. O sea, que lo único que hizo bien Rajoy, para evitar malversación del dinero público, se lo ha arreglado estupendamente Sánchez a los golpistas. ¡Ancha es Castilla en Cataluña! Porque continúan los golpistas abriendo embajadas por el mundo, a cuenta del dinero de todos los españoles, pero ahora ya sin control del coste de las mismas.
Sánchez es así, generoso con los delincuentes y duro -digamos que cabezón- con los que cumplen y hacen cumplir la ley. Porque, ya hemos visto su comportamiento de villano contra todos y cada uno de los madrileños en sus cortapisas para mitigar los daños de la pandemia -los sociales y los económicos-, y ya veremos -ya lo ha dejado entrever- cómo llegarán las vacunas contra el coronavirus a Madrid. Y no digamos ya de la impuestos. ¡Mecagüen!
Por cierto, todavía continúa el Gobierno Sánchez sin responder a las preguntas que sobre la pandemia se le han plantado en relación a hacer públicos los nombres de los equipos asesores de técnicos y científicos. Pero, si no queríamos caldo, ahí van dos tazas: no hay actas sobre las reuniones de esos comités técnicos y científicos. Nada de nada. Lo claro, lo evidente, es que se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Lo lógico: si no hay equipos asesores, tampoco pueden existir actas de reuniones. No es no.