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Ah, sí, sí, que nos importa un bledo que lo de los indultos puedan causar erosión en laPesoé. Es decir que le pueda costar votos en las próximas elecciones. Por mí, ya saben, encantado. Hay muchos socialistas pesebreros a los que esto les quita el sueño, y no es para menos. Pero, en laPesoé como pueden ir comprobando no sucede absolutamente nada. Ni que hable González, ni que lo apoye Guerra, ni que algunos barones se muestren remisos, que no insumisos, o que, ahora Ibarra -expresidente de Extremadura, con gran predicamento en el partido- pida a elPrepotente un referéndum interno para saber si la militancia apoya o no los indultos.
Lo mismo da que da lo mismo. Nada se mueve en laPesoé, y pobre del que lo haga. Aunque tampoco es para tanto, porque ya ven, ahí están todavía Leguina y Redondo Terreros, expedientados, pero siguen. En laPesoé son como una familia, y cuando se entra en ella ya no se sale. Podrán echarse mierda encima los unos a los otros, pero ahí permanecen todos, en torno a la figura de Pablo Iglesias, el socialista, no el payaso comunista. Es lo de siempre y la conclusión es la misma: lobo no come a lobo.
Ya ven cómo le preocupa a elPrepotente presidente del gobierno socialcomunista las consecuencias de indultar a los chorizos golpistas catalanes. ¡Nada, hombre, nada! Este va a seguir intentando que veamos los indultos con naturalidad, como decía el indecente ministro de Justicia, Campo. Pero, no es eso todo, ahora el genio Iván Redondo está intentando vender esta felonía como un acto de valentía, que así lo ha dicho la vicepresidenta primera, laCalvo, en una más de sus declaraciones de una verdadera insensata y cretina.
Además, la moto en venta la quieren acompañar aduciendo que con esto de los indultos se va a solucionar el problema de Cataluña con España y viceversa. Sería cojonudo que hasta ellos mismos se lo creyeran, cuando los que van a ser indultados no se arrepienten de su delito y ya han anunciado que lo volverán a repetir. ¡Qué espera arreglar elPrepotente! Es más, quieren hacernos ver a los delincuentes catalanes golpistas encarcelados como a unos políticos presos. Ni en España hay presos políticos ni políticos presos. Son unos ejemplares que aprovechando que se metieron en política para medrar delinquieron. Son por tanto, unos chorizos, unos delincuentes en toda regla, que fueron juzgados y condenados a prisión, que, por cierto, incumplen la condena cuando les viene en gana. Así es, y en esas estamos.
ElPrepotente, además, para más escarnio para todos los españoles, está dispuesto a reunir la mal llamada Mesa del Diálogo -que no es otra cosa que la Mesa de la Alta Traición- para darles a estos independentistas, gérmen de golpistas, lo que le pidan y más. ¡Es muy fácil disparar con pólvora ajena! Y, para colmo, el gobierno catalán, los republicanos del Aragonés, pretende que a esa Mesa acuda Oriol Yunqueras -el que donde pone la bala pone el ojo-. Quieren que le dé Sánchez al golpista la categoría de presidente de Estado, como ya se la dio al neardental Torra en la reunión de Pedralbes. Todo una canallada, lo que nos prepara elPrepotente.
En fin, de ahí hay que pasar, no nos podemos olvidar, al imbécil de elEnterrador, que echa la culpa a los medios de comunicación de todo lo que está sucediendo en torno a la vacuna de AstraZeneca. Pero, no para en barras, poco menos que los ciudadanos somos retrasados mentales porque no nos hemos informado y elegimos con diferencia AstraZeneca para la segunda dosis de inoculación. Sí nos hemos informado, sí, ostensiblemente, y es la evidencia, mejor que él. Lo que diga Margarita del Val va a misa. Lo que opinen elEnterrador Simón y la ministra de Sanidad, Darias -analfabeta funcional- es pura bazofia, carente de todo fundamento científico
Este hombre, Simón, es un verdadero descerebrado, al que la Fiscalía ya tenía que haber propuesto para ser investigado, por el daño hecho durante toda la pandemia. Es posible que cuando todo estos acabe laPesoé, el Gobierno, lo condecore. Puede suceder, aunque no lo crean. Pues sepan que cada medalla le pesará kilos, porque de cada una de ellas penderán cientos de muertos.