Un etarra se salva de dos años de prisión por confundir dos números
Ahora ya, lo que son las cosas, la Audiencia Nacional considera "plausible" el argumento de un etarra en su propia defensa en un caso de delito de humillación a las víctimas del terrorismo. No vale lo de razonable o lógico o consecuente, no, tiene que ser plausible ¡Plas, plas!. De esto se deduce que los argumentos de la acusación pueden ser cualquier cosa, menos aplaudibles. O, lo que es lo mismo, carentes de todo argumento y fundamento, incluso, si se quiere darle otra interpretación, un atentado contra la buena fama del terrorista, que fue condenado en el 99 a siete años de prisión por eso, por ser terrorista.