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sábado, 21 de noviembre de 2020

Ni socialista, ni socialdemócrata: radical de izquierdas

Hombre, por fin, y a ver si sirve de precedente, el líder de laPepé ha acertado en su actuación. ¡Habrá cambiado de asesores, seguro! O es que ha sido él mismo, por iniciativa propia, quien ha decidido viajar a las Canarias para ver en vivo y en directo -no a través de laSexta, con Ferreras, ni de laUno, con Cintora- el drama de las islas: por un lado, el hacinamiento inhumano de los inmigrantes y, por otro, la desesperación de los habitantes en su vida diaria, y cuyo próximo y futuro se está viendo hipotecado por el lamentable espectáculo que de las islas, en particular, y de España, en general, se está dando en todo el mundo. El turismo, de retro y un país con unos políticos y unas políticas desastrosos.

Sánchez ni se ha dignado a cursar una visita para conocer in situ la situación. Sus ministros implicados en el asunto han demostrado una total ineficacia: Transportes, Exteriores, Interior, Sanidad, Inmigración. Una desesperante lentitud en la toma de decisiones y en la ejecución de las mismas. Un total fracaso, como no podía ser de otra manera, conociendo la ineficacia de los ministros y su incapacidad más que manifiestas para abordar situaciones de este calibre. Un total descalabro.

Ha hecho bien Casado en acudir allí. Con él ha arrastrado a todos los medios de comunicación, incluido los socialcomunistas por excelencia: laSexta y laUno de Radio Televisión Española. Se ha hecho escuchar por la ciudadanía más que en sus intervenciones en el Parlamento y ha denunciado lo terrible de la realidad que se vive en las islas, pero que, con los socialcomunistas, se puede trasladar a la Península en cualquier momento, pero de manera amplificada.

El Gobierno socialcomunista, y en particular Sánchez, es el responsable de todo por su efecto llamada desde que tomó posesión. El recibimiento al Open Arms significó el punto de llegada y de partida. Luego, la propuesta del ViceUo, el payaso comunista, de legalizar a más de seiscientos mil sin papeles y, por último, el abandono o hacer de menos al vecino rey alauita. Y ya sabemos cómo se las gastan los Mohamed. Por eso, Casado le ha pedido a Sánchez que haga uso de las repatriaciones, cuanto antes mejor, y que si necesita para algo a laPepé para asuntos importantes de Estado ahí lo tiene a él. Nunca mejor ofrecimiento, cuando el payaso comunista junto con sus socios golpistas y los terroristas etarras chantajean a laPesoé para que se supriman los deshaucios, condición que le quieren imponer para aprobar los Presupuestos. ¡Y eso que el payaso comunista forma parte del Gobierno!

No nos caería esa breva. Que Sánchez se deshiciera de los muchos payasos comunistas a los que ha dado cobijo en su Gobierno. Eso no va a suceder, porque Sánchez es, al fin y al cabo, como ellos. Ya lo había calado el que fuera parte del Gobierno socialista, Rubalcaba. Para el fallecido exvicepresidente socialista Sánchez no era un socialista, no era un socialdemócrata; para Rubalcaba, Sánchez no era ni más ni menos que un "radical de izquierdas". No se equivocaba el exvicepresidente, aunque no se atrevió a calificarlo de comunista radical. Así es, y así se muestra. 

Menos mal que en medio de toda esta crisis de emigración en Canarias y la tremenda situación que atravesamos por la pandemia -crisis sanitaria y crisis económica-, Bélgica nos regala una buena nueva, que no es otra que el tribunal de Gante ha aceptado entregar a España a la asesina terrorista etarra, que se movía por ese país como pez en el agua. Llegó a Bélgica en los años 80 y se dedicó a ser cocinera. La asesina etarra, más conocida por laPepona, está acusa de matar de un tiro en la nuca al teniente coronel Ramón Romeo. A ver si se dan cuenta los tribunales belgas de que también dan abrigo a otro delincuente, como es el golpista elPuchi, y lo entregan a España sin tardar tanto como han hecho con la sanguinaria laPepona.

Precisamente, se ha conocido esta decisión belga el mismo día en que se recuerda el asesinato por parte de ETA del político socialista Ernest Lluch. En este triste aniversario en el que se recuerda al político catalán, Sánchez también lo ha recordado, pero no ha citado para nada a la banda terrorista ni a sus seguidores los Bilduetarras, a los que mantiene como socios preferentes tanto en Madrid como en  Navarra,  en el gobierno de la socialista Chivite. De vergüenza ajena, oigan. Pura vergüenza para los militantes socialistas y desprecio a la familia del asesinado Lluch.