Vaya, vaya, y aquí no hay playa y con este calor
esperando al “zalorpas” nazi, brazo extensivo de elPuchi. Y elPedroQué?,
a la sazón presidente del Gobierno de
España, sin enterarse. Se le coló en La
Moncloa un lazo amarillo. Su fin cumplido, el del precursor del hombre de
cromañón. Se le metió hasta dentro el que está dispuesto a romper España y, de paso, insultar a todos los
españoles, y Sánchez ni le ha
exigido pedir perdón, al que consideraba hace nada el “Lepen” español. Ahora, ya ven, todo son besos y abrazos y regalos
para que no me olvides, ni siquiera un momento.