¡La
que ha vuelto a liar el Papa! Le
dice a los jóvenes que no se casen sólo porque hayan dejado embarazada a la
chica. O sea, que como dirían nuestros mayores, que vivan en pecado, que para
eso del matrimonio sobra tiempo. ¡Hombre y tanto! Pero, una cosa es aconsejarles
que se esperen y otra muy distinta que se viva a “trocarrés”. Ya sabemos que
cuando el Santo Padre dice estas
cosas está inspirado por el Espíritu
Santo, que ya ven, se nos ha hecho más progre que el propio Pontífice. ¡Y parecía que el pajarraco ese
estaba “anquilosao” desde la “Última Cena!