Con toda rotundidad, así califica, de "Vergüenza moral", la hermana de Gregorio Fernández Ordóñez al describir la sociedad y la política vascas y, en particular de sus dirigentes y de los sucesivos gobiernos de España, que intentan por todos los medios blanquear la historia negra y asesina de los terroristas etarras. También, la que fuera esposa del político vasco, asesinado en 1995, recuerda a su marido en el veintitrés aniversario de su asesinato. Ana Iribar ni olvida ni perdona, máxime cuando se está tratando de equiparar a víctimas y verdugos.