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lunes, 26 de octubre de 2020

Desmoralización

Cerca de trescientos fallecidos y más de cincuenta y dos mil contagiados. Nueva marca récord de los estragos de la pandemia. Datos ofrecidos por elEnterrador Simón relativos a los tres últimos días. Esto es aterrador. Los datos los ha hecho públicos el sinvergüenza pseudo científico, que ni ha hecho el MIR y ni es doctor, lo cual no tendría por qué minusvalorar su función; pero, en este caso en concreto, es que es un verdadero cafre, que lo colocó laPepé porque su esposa es sobrina de un exministro de Sanidad, Beccaría, y le renovó su estancia laPesoé, quien lo mantiene en el cargo contra viento y marea, lo que no resulta, a todos luces, comprensible.

Bueno, tampoco se entiende que pueda ser ministro de Sanidad el catalán Illa, que ni sabe ni entiende un pito de medicina. Es un señor con estudios de Filosofía, que no quiere decir que tan siquiera sea filósofo. Ahí están los dos como portavoces del Gobierno socialcomunista, que parece que solo lo están para dar cifras, con las que ni se inmuta el funerario ministrillo Illa. Sin embargo, que sí que se regodea en los datos el acientífico elEnterrador. Este cafre, allá en el inicio de la pandemia aseguraba -y entonces nos fiamos de él- que como máximo tendríamos en España uno o dos contagiados del coronavirus: más de cincuenta mil muertos y un millón largo de contagiados nos separan de entonces a ahora. ¡Todo esto no hay que olvidarlo! 

El mismo Simón, elEnterrador, daba tranquilidad y sosiego al país al asegurar hace diez días que los contagios se estabilizaban. Todos los días ha habido desde entonces un "goteo" de más de diez mil contagiados y no se sabe todavía el número de muertos, hasta llegar al lunes con más de cincuenta y dos mil muertos en un  fin de semana y cerca de trescientos fallecidos. ¡Este hombre no tiene vergüenza! No se puede jugar así con los sentimientos de la gente, ni con la moral de todo un país. ¡Tiene que marcharse o que lo echen!

Así que estamos casi como al principio: un ministro de Sanidad que ignora por completo cómo atajar el maleto que nos mata y un elEnterrador que todo lo que dice es mentira y nada de lo que adelanta se cumple; es más, todo lo contrario. Tenemos, igualmente, un Gobierno socialcomunista que pretende un encierro de país por seis meses, pero responsabilizando del mismo a las comunidades autónomas. Pretende burlar el control del Congreso durante seis meses, durante los cuales hará y deshará sin que nadie pueda oponerse a su voluntad, la del socialista Sánchez y la de su socio el payaso comunista, como ya hicieran ambos durante el confinamiento, sin una planificación sanitaria y unas previsiones económicas.

Vamos a esperar -tampoco hace falta mucho- para ver si el líder de laPepé, Pablo Casado, demuestra de verdad que es el verdadero líder de la oposición , después de la moción de censura de Vox. El pepero ha adelantado que solo votará a favor de ocho semanas de estado de Alarma; no, a los seis meses, que quiere imponer Sánchez. Además, exige al socialista un cambio legislativo para que se puedan utilizar "armas" legales para estos casos sin tener que recurrir al estado de Alarma. 

El reto está planteado. Esperamos con impaciencia la actuación de laPepé, de Casado, ante la negativa que parece más que evidente de Sánchez a aceptar la propuesta del pepero. Conociendo los comportamientos del socialista como los conocemos todos, es difícil que Sánchez ceda en lo más mínimo. Políticamente, Sánchez querrá aprovechar el resultado de la moción de censura de Vox para afianzarse en su "poderío" y, si cabe, humillar al de laPepé.

También ha de exigir Casado a Sánchez que explique con concisión, claridad y de manera completa y pormenorizada la salida de la embajada española en Caracas del líder opositor venezolano, Leopoldo López, hasta su llegada a Madrid. El porqué de la huída de López de Venezuela y su viaje rocambolesco -túneles excavados incluidos-, digno de una película de suspense, como las de huidas de la Alemania comunista a la Alemania libre. El porqué de las detenciones de personal de la embajada española en Venezuela, cuando desde el Gobierno se afirmaba que la salida del opositor había sido pactada.

Podría aprovechar el Gobierno para explicar y aclarar, de una vez por todas, el viaje de la viceministra de Maduro a España. El ministro de los Transportes, Ávalos, tiene la palabra, que fue quien recibió y estuvo con Delcy en Barajas, contraviniendo los acuerdos de la Unión Europea. De paso, contarnos dónde se encuentran o a dónde fueron a parar cuarenta maletas, supuestamente, llenitas de oro. Tampoco hay que olvidar este asunto.