Pues,
hombre, si la apetencia no se le viniera en gana a un tal Jair Domínguez en las circunstancias en que se produce, sería
para tacharlo de loco. Pero, la cosa es más seria de lo que parece. Porque elJair éste ha expresado públicamente
su deseo de darse un opíparo banquete a cuenta de la papada del ministro de los
Interiores, señor Zoido. El caso es que el caníbal y antropófago
es un asiduo colaborador de la TV3,
la televisión pública catalana.