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Ganó laPepé de Casado en Castilla y León. Ganó Mañueco en Castilla y León. Ha perdido una vez más otras elecciones autonómicas laPesoé, elBandido Prepotente de La Moncloa. LaPepé gana dos procuradores sobre las anteriores elecciones (29/31), que no es mucho, aunque lo suficiente para convertirse en el primer partido de la región castellanoleonesa. LaPesoé pierde la friolera de siete procuradores (35/28). La izquierda se derrumba, porque los comunistas, los del payaso de Galapagar también pierden otro procurador (2/1), mientras emergen los partidos localistas UPL, Soria Ya y Ávila Más. Pero el que cae por el abismo es el partido de Arrimadas, Ciudadanos, que asoma con un solo procurador (11/1), el anterior vicepresidente de la Junta, Igea, y dando gracias.
LaPepé será la encargada, de nuevo, de formar gobierno es Castilla y León. Mañueco volverá a formar gobierno. Precisamente Mañueco disolvió las Cortes castellanoleonesas cuando gobernaba en mayoría con los Ciudadanos. Con esta disolución y el adelanto electoral, laPepé ha logrado pasar a ser el primer partido de la región y haber hecho desaparecer prácticamente del mapa político a los que fueran su socios de gobierno, los Ciudadanos. Unos socios que le preparaban a Mañueco la mayor traición posible, pero que era de esperar, después de sus andanzas de Arrimadas por Murcia y Madrid. La deslealtad de Igea estaba a la vista, con sus continuas reuniones con laPesoé para armar una nueva moción de censura a Mañueco.
Los castellanoleoneses no han querido votar al partido que desde el gobierno preparaba una traición, aliado con laPesoé para tomar el gobierno de Castilla y León. Fue lo mismo que los Ciudadanos realizaron en Murcia y lo que preparaban en la comunidad de Madrid. Los castellano leoneses han castigado a la lideresa de ese partido, Arrimadas, que apoyó la Reforma Laboral socialista por nada y que está dispuesta a continuar votando las propuestas socialistas que hagan falta en compañía de los socios franquestein de la Investidura de Sánchez.
Mañana se abre un nuevo horizonte para Castilla y León, un horizonte en el que el candidato a la presidencia de la Junta, Mañueco, ya ha anunciado que promoverá acuerdo y diálogo para formar gobierno. Ciertamente lo tiene difícil, pero peor lo tenía elBandido Prepotente y, ahí lo tienen, tan ufano ocupando el palacio de La Moncloa. Mañueco solo lograría la mayoría absoluta con el apoyo de los de Vox de Abascal (1/13), quien ya le ha pedido públicamente que su partido debe ocupar, en principio, la vicepresidencia de la Junta. Es decir que Abascal y Mañueco tienen que entenderse, a lo que es totalmente contrario el presidente pepero, Casado. O acaso prefiere Abascal provocar la repetición de elecciones en Castilla y León. Los caminos del Señor son inescrutables; los de la política, ni se sabe.
La papeleta es complicada. Mañueco podría gobernar en solitario con apoyos puntuales de Vox; pero, Abascal ya le ha pedido la vicepresidencia para su partido. Pese a las reticencias de Casado, la que fuera secretaria del partido, Dolores de Cospedal, y la presidenta de Madrid, Ayuso, no ven inconveniente en que se gobierne con Vox; al fin y al cabo Sánchez gobierna con comunistas, golpistas, separatistas y terroristas, y no pasa nada. Pero Casado no quiere esa imagen de pactos con Vox, de cara a unas elecciones generales; tampoco lo quiere Juanma Moreno en Andalucía, por la misma razón.
Así que pacto de gobierno con Vox en Castilla y León, acuerdos puntuales de gobernabilidad con Vox o, simplemente, dejar a Vox decidir si apoya a laPepe en los asuntos importantes o puntuales. Por sus actuaciones los españoles decidirán después sobre Vox. El caso es que así está actuando Vox en Murcia, Madrid y Andalucía y en corporaciones locales y provinciales. El que Abascal pida que Vox entre ahora en el gobierno de Castilla y León sorprende. O es que a partir de ahora Abascal espera sorprender todavía más.