ElPrepotente espera ser Rey algún día

Ah, otra carada de elPrepotente. A la pregunta que se le ha planteado en el Senado sobre sus vacaciones en las islas, en el palacete estatal, ha contestado. ¡Lo que ya de por sí supone una novedad! Otra cosa es lo que ha respondido. Poco más o menos, y resumiendo, que él va de vacaciones a donde le sale de sus partes, es decir, de los cojones, y que lleva a veranear con él a quien le da realmente la gana, que, aunque todavía no es rey, lo será algún día. Vamos, que ocupa, como presidente y porque le corresponde como tal, los inmuebles estatales para sus vacaciones. Vale. Pero que nos llene esos edificios con los amigos de las sus niñas y los papás de las mismas y, vaya usted a saber, las abuelas y los tíos a cuenta del erario público es, ciertamente, de cara dura, y más todavía que responda de esas maneras y no diga quién estuvo con él.

A este es que ya se la suda todo. Ya se sabe ganador de un sueldo de más de cien mil euritos al año y otras prebendas para toda su vida. Así que el que venga detrás que corra y el que más pite capador. Hombre, que no es para menos, que de pasar prácticamente a ser un don nadie -con una tesis doctoral plagiada- y con cuatro duros en el bolsillo a regir los destinos de un país como es España, que no es moco de pavo, y  asegurarse el cocido para toda su vida, es como para estar más que agradecido. Pero a los mal nacidos nunca se les ha dado bien agradecer; es más, los que se topen con él que le pregunten que qué bien le han hecho. Se los lleva por delante, sin dolor y sin remordimientos de conciencia.

Ya lo ven. Su acuerdo con los independentistas y los terroristas vascos es de demencia. Algo así como de alta traición, cuando sabe que en menos que canta un gallo los terroristas etarras, de una manera u otra, estarán en la calle más pronto que tarde. No importa a cuánto tiempo estén condenados a prisión, y mucho menos las personas que se hayan llevado por delante. Son vascos, pero ni tan siquiera hace falta que sean de Bilbao. De hecho, el independentista Urcuyu ya ha elaborado una ley para cuando el gobierno de laPeneUve se haga cargo de las prisiones de las provincias vascas.

A partir del primero de octubre todos los presos vascos comenzarán a disfrutar de un régimen semiabierto, bien para realizar estudios, bien para colaborar con entidades sociales, como enegés. Cuando se habla de todos los presos vascos se incluye entre ellos a los terroristas y asesinos etarras, que para entonces ya estarán todos en las prisiones de los independentistas. El primer paso ya se ha dado, de manera vergonzante, con los traslados a prisiones de provincias cercanas a las provincias vascas. De ello se ha venido encargando puntualmente el ministro Marlaska -el juez del caso Faisán-, que todas las semanas, a finales de la misma iba trasladando a media docena de ellos. Como un goteo continuo.

La dispersión está a punto de concluir, porque son ya muy pocos los presos etarras lejos de las tres provincias del norte. La segunda parte, ya iniciada, se verá realizada cuando los asesinos etarras estén todos ya en las prisiones vascas, administradas por los independentistas. Eso será a partir de octubre. Ya saben, todos los presos vascos -incluidos por supuesto los asesinos etarras- disfrutarán de unas concesiones, como no disfruta ninguno de los presos en otras cárceles españolas. Ya se ha filtrado también que los dos gobiernos -el independentista y el socialcomunista- harán todo lo posible para encontrarles trabajo a los presos, pero solo a los etarras, a los de la banda criminal.

A todo esto, qué tienen que decir los dos listillos -Sánchez y Urcuyu-, cuando hay más de cuatrocientos cincuenta vascos, que no pertenecen a la banda de criminales etarras, que cumplen condena en diferentes prisiones de España. Ellos, a lo que se ve, no tienen los derechos de los terroristas. Ellos, pueden pudrirse de asco y de pena, que para Urcuyu como si no existieran. Y miren, qué casualidad, las familias de estos presos también tienen que hacer un porrón de kilómetros, si es que quieren verlos. A las familias de los asesinos etarras les financiaba el viaje el gobierno vasco, Urcuyu, hasta que acabó con la dispersión. Las familias de los presos vascos comunes se los tienen que pagar ellos. No tienen morro ni nada los independentistas socios de elPrepotente.