Banda de truanes

Si alguien esperaba que la sede de Ferraz saltara en mil pedazos durante la celebración de la Ejecutiva Federal de laPesoé es que no conoce el partido. No despuntan los socialistas por su valentía, excepto cuando tienen la sartén por el mango y el mango también. Así que ahí estamos, que cuando me refiero al partido es a todo el partido, dirigentes y militantes. De ahí que el viejo militante, exvicepresidente del Gobierno con González, explique que hay muchos militantes con un nudo en la garganta, justo donde muchas veces se señala para indicar un órgano corporal de los de abajo, que están con ganas de gritar que ¡con Bildu, no; con Bildu, no! Y él lo grita, porque ya ni siquiera está de oyente; es más, está de vuelta y no se juega nada, no tiene nada que perder.

El grito de Guerra, que ni tan siquiera está de oyente en el Ejecutivo, ya lo reflejábamos días atrás, con el de la "rabia contenida". Esa es la realidad de laPesoé, de su militancia y de sus dirigentes. Si no, ya me contarán qué coño pintan los presidentes autonómicos de Aragón, Castilla-LaMancha y Extremadura (Lambán, Page y Vara, respectivamente), que se rasgaban las vestiduras ante el acuerdo entre el gobierno del socialista Sánchez y su socio el payaso comunista con los de la banda terrorista ETA. Había hasta quien pronosticaba una crisis interna y profunda en laPesoé. Pero, ya les digo que va a ser que no. 

Los de laPesoé son así. Los barones socialistas fueron protagonistas durante unos días en los medios de comunicación, en todos. Figuraron como queriendo llamar al orden a Sánchez, meterlo en el redil. Pero, todo en ellos, como siempre, es una pura comedia, de la que se conoce el fin, un fin repetitivo y obscenamente asqueroso. Ejecutiva Federal: el jefe -Sánchez- se cabrea con los díscolos -que no son tales-, a los que la noche antes el secretario de Organización e impresentable Ábalos ha aleccionado bien -por un por si acaso-. El jefe los riñe -de mentirigiñas-, porque los trapos sucios hay que lavarlos en casa. Una leve y discreta advertencia, también por un por si acaso, de que se pueden quedar sin salir en la foto, o sea, en las listas electorales.

Los díscolos se disculpan y apoyan incondicionalmente al jefe, que sale reforzado con el apoyo unánime de los barones y "baronas", si las hubiere. Que nada, que se cogieron un cabreo, un calentón como quien dice, porque veían al payaso comunista cómo se regodeaba con el acuerdo con los Bilduetarras, con lo que hacía de menos a laPesoé. Pero, nada, que aquí no pasa nada. Si acaso, el apretón de alguno, por si se había sobrepasado o había sido mal interpretado su papel en esta repetitiva e impúdica comedia.

Para remate, la sobreactuación ante los medios de comunicación del secretario de Organización del partido -y ministro de Transportes-, el que concede y quita carnés de demócratas, Ábalos. Que como se ve, aquí no "passa ná de ná", y que, claro, laPeosé no puede evitar que si algún partido quiere apoyarlos que los apoye; aunque, se dé la coincidencia de que ese partido sea el de los etarras, a la sazón, un partido legal aquí. Eso ya nos lo sabemos.

Mientras justifican su no pacto con los Bilduetarras, los socialcomunistas continúan reforzando sus órganos de propaganda. Ahora en la Uno, con un nuevo programa de un tal Jesús Cintora -íntimo amigo del payaso comunista y ViceDos del Gobierno-. Para el primer día, no está mal, ya lavó y blanqueó hasta como si hubiera utilizado lejía, la imagen del impresentable y sirvergüenza e iletrado elEnterrador. Sánchez se lo debía a Simón, que, al fin y al cabo, es el que para y se lleva las bofetadas dirigidas al Gobierno. Ante todos estos desmanes, no nos olvidemos de que laPepé también existe.