Era más que previsible, lo de la violencia en las
calles de Barcelona. Tarde o
temprano tenía que llegar, y de mano de los canallas independentistas de las CUP y sus bestias desbocadas de Arran,
sus “cachorros”. Se creen que la calle es suya y de ella se han adueñado, ciertamente,
con el consentimiento del presidente nazi de la Generalidad y del Gobierno
de España, de elPresiSánchez.
Estos bestias de Arran ya
practicaron la toma de rúas y plazas hace tan sólo unos días cuando impidieron
que llegara a la Plaza de San Jaime
la manifestación de los de “Hablamos
Español”. Sin permiso -los manifestantes sí lo tenían- ocuparon la plaza,
con la permisividad de los Mocetes de la
Escuadra.