Estos de laPesoé,
como que parece que no se enteran. Piensan ellos que la aplicación del 155 es
como coser y cantar, cuando, en realidad, es como las obras, que se sabe cuándo
empiezan, pero no cuándo se acaban. Es que a quién se le ocurre pedir que su
aplicación, la del artículo más famoso de la Constitución, haya que ponerlo a funcionar de manera “breve y
limitada”. Las motos se venden en la “motería”, y aquí estamos en otra
realidad, tan pura y dura, como que estamos tocando fondo.