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Eso se le da de maravilla. Eso de ser Narciso es que le mola. ElBandido Prepotente se subió al estrado y soltó un espiche a lo cubano, a lo Fidel. Más de una hora se entretuvo en autocompadecerse y en ensalzarse. ¡Pobre hombre! Que es que ha tenido que gobernar desde una pandemia a una guerra, pasando por el volcán de La Palma. ¡Lo que ha tenido que sufrir! De lo que no se ha dado cuenta el sinvergüenza es que él se lo ha pasado todo entre el palacio de La Moncloa, el Falcon y sus lugares de veraneo, entre ellos Doñana, en donde se ha gastado una pasta gansa -la nuestra- para acondicionarlo a sus gusto. Y luego va y pide unidad, en torno a él, por supuesto. ¡Porque qué más tiene que pasar para que haya unidad!
Bueno, que por cara dura no quede, porque poco nos va a faltar para soltar lagrimones pensando en lo que el pobre ha sufrido. Ya digo, además, con la saca repleta -¡No gasta un duro!-, pero lo mejor es que ya la tiene asegurada, la paga, para toda su vida, sea el jefe de la OTAN o no, como parece que pretende. ¡Quién se lo iba a decir a él, que no tenia ni para contentar a la su Begoñita.
Pues, miren, peor que él lo hemos pasado casi prácticamente todos, con infección o no de virus, perdiendo trabajos y familiares y amigos. Peor todavía, si cabe, los del volcán de La Palma, que, de lo malo, lo peor. Y con lo de la invasión de Ucrania por parte del comunista criminal Putin, todos mal, porque a lo que ya arrastrábamos del IPC de enero con un 7,6 por ciento, nos hemos metido en casi un diez por ciento en menos de un mes. Consecuencias de la guerra sí, pero también de la incapacidad de este gobierno socialcomunista, que no ha hecho ni un solo gesto de reducción de gastos en lo que le afecta a los bolsillos de sus integrantes. ¡Ni un miserable gesto! Mucho menos una rebaja de impuestos para ayudarnos a respirar tranquilos. Y, ya digo, el miserable narcisista y bandido, llama a la unidad.
Así que, aquí seguimos, como ayer, encendiendo velas para ahorrar en la luz, desgastando suelas para no gastar gasolina y con una cesta de la compra cada día más miserable, y es que hay que pancomer. Eso le importa un pito a elBandido, como le importan tres cominos que los estudiantes -¡ay, los estudiantes!- cada día estudien menos, cada día comprendan menos lo que leen, si es que leen, y que vean -aunque no se dan cuenta- que sus capacidades intelectuales no solo no se desarrollan, sino que van a menos. Es lo que, en el fondo, pretende elBandido. No quiere una sociedad culta, que piense, sino que solo sueñe con los pocos cientos de euros que les va a regalar el estado para que se diviertan y voten a sus generosos políticastros.
En fin, que da asco. Asco escuchar al comunista delincuente machista y portavoz en el Congreso, el chúpamelamingadominga, que, como siempre apunta maneras, aunque desviadas. No da para más el pobre hombre. Porque, ya ven, en medio de toda esta marabunta que nos toca vivir solo a él se le ocurre atacar a quien no es todavía el jefe de la oposición, el gallego Feijóo. Le vino a recordar de manera cobarde, como es su estilo, -sin que el gallego se pudiera defender-, que viajó en un barco con narcotraficantes. Ya vemos por dónde van a ir los tiros, por la foto que al gallego le va a tocar arrastrar como una losa.