Son malos estos canallas separatistas. Aunque hay que reconocerles que saben aprovecharse de lo que pueden disponer, de las redes sociales. Los mentecatos están dale que dale a través de esas redes machacando, insistiendo en que el que atacó a un policía nacional de manera cobarde, a traición, tras la manifestación de Jusapol en Barcelona era un infiltrado. Ni más ni menos que otro policía para quedar en evidencia a los cuperos y a sus cachorros los de Arran. Las propias redes los han descubierto: fue un "arranero" el que agredió al agente de una manera vil y cobarde y traicionera.