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jueves, 5 de noviembre de 2015

El Papa, en la campaña electoral española

Para mí que algo de ridiculillo sí que estamos haciendo a ojos de los de fuera. No se me asientan todas, sólo de pensar que los golpistas catalanes hayan podido llegar hasta aquí. Se me antoja algo así como que los destartalados buses de Tejero hubieran sido descubiertos de camino al Congreso de los Diputados y nadie hubiera hecho nada por detenerlos, en evitación del 23F. Sin embargo, desde que estos nos vienen anunciando que se van, que se quieren ir y, casi casi, que se han ido, aquí sigue todo su curso -no sé si el correcto o el incorrecto-, en espera de que los catalanes tengan su propia Constitución, una vez se hayan hecho República.