Ala, otra vez traicionando a España. Ya lo hizo, por primera, el presidente del Gobierno de España, recibiendo al
separatista, que amenaza con un nuevo Golpe
de Estado, en La Moncloa a “la
voz de su amo”, el “hombre bajito cabreado”. Se piensa elPresiSánchez que el palacio presidencial es suyo y que en él
puede dar cobijo a quien le apetezca. Pues, no, hombre, no. La Moncloa es de
todos los españoles y en ella sólo pueden entrar los que, por sentido común,
están legitimados para ello; aunque, parece que el nuevo inquilino, y asesores
por medio, de eso del sentido común entienden muy poco.