Velahí, ya lo tenemos, estaba más que cantado. La Abogacía del Estado se persona en la causa abierta contra El Pequeño Nicolás, el "charli" del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y lo hace por el "interés público de la causa": Pero no es eso todo, no, ya que los servicios Jurídicos del Estado -valientes ellos- preparan una querella contra el hombrino, por sus declaraciones referidas al CNI. Y de estas manifestaciones, y de otras también muy jugosas, no hace ni una semana, por lo que vuelve a sorprender la celeridad con la que actúan estos estamentos del Estado contra el "charli" puñetero: engreído, ególatra, figurón, mentiroso, chouman, pesetero o todo lo contrario. Lo veremos. Lo que no admite lugar a dudas es el hecho de que sólo tiene veinte años y que siete instituciones estatales -entre ellas la vicepresidencia del Gobierno- se han visto en la obligación de tener que desmentirlo, y hacerlo de manera oficial -lo que no quiere decir que no esté diciendo la verdad, o medias verdades, o medias mentiras-. En cualquier caso, en este momento, todos contra él; y él, contra el mundo.