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martes, 1 de septiembre de 2020

El silencio de los invitados

¡Como para fiarse de elPillo! Sí, elPillo, el sinvergüenza, el falso, el incoherente. O como quieran llamarlo. Solo puede ser uno: elPresiSánchez. Ante los representantes del Ibex en la Casa de América en Madrid quiso aparentar se un hombre de Estado. No lo logró, quedó como un botarate, de ahí el "silencio de los asistentes" a su conferencia podemítica "España puede". Hoy nos insulta a todos los españoles y nos culpa de los rebrotes del coronavirus. Lo extraño es que no haya encontrado chivo expiatorio en laPepé. Sin embargo, nos ha quedado a la ciudadanía a caer de un burro. ¡Dónde estaba él cuando han comenzado los contagios de manera desmesurada! Recuerdo y vista atrás: de vacaciones y sin problemas.

Llega elPillo ahora y se pone a pedir colaboración de todo el mundo, para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado, principalmente. Pide unión, unión, unión y recrimina al principal partido de la posición por su no derecho a no "arrimar el hombro". Ya se sabe, o se hace lo que él quiere o se es un antipatriota. No se es antipatriota el llegar a acuerdos y formar gobierno gracias a los comunistas, independentistas, golpistas y etarras, precisamente con todos aquellos grupos cuya finalidad es romper España, es decir, los antipatriotas por antonomasia. 

Que tampoco se piense Sánchez que lo apoyan todos aquellos que asistieron a su "mitin" en la Casa de América. Ni mucho menos. Acudieron a la cita los del Ibex, porque cuando el presidente del Gobierno llama hay que acudir. ¡Qué menos! Pero eso no quiere decir que estén de acuerdo con lo que dice y con lo que planea y cómo y con quién. De ahí, el silencio, el mutismo de los invitados, a los que no logró hacer pasar por la pasarela ni acudir al punto de encuentro con los medios de comunicación. Punto en boca y punto y aparte.

Después de no hacer nada, cuando la ley se lo obliga, por detener la segunda ola de la pandemia del coronavirus, Sánchez echa la culpa, como digo, de expansión del virus a la ciudadanía, "que se ha relajado" y a algunas comunidades autónomas. Carga las culpas, en particular, contra la de Madrid, comunidad regentada por la pepera Ayuso, mientras que obvia la situación de Cataluña, en situación tanto o peor que la de Madrid. Pero, amigo, en Cataluña están sus socios los golpistas -los de "lo volveremos a intentar"-, y a esos no hay que incomodarlos.

Pide Sánchez la colaboración de todos los grupos políticos, olvidando ideologías e intereses, para sacar a España adelante y no han pasado veinticuatro horas cuando ya le ha puesto el veto a los de Abascal, a Vox; claro que estos tampoco tenían intención alguna de apoyarlo en la aprobación de los Presupuestos, pero tampoco los ha llamado Sánchez. 

Ya veremos qué es lo que sale de la reunión que van a mantener en La Moncloa Sánchez y Casado, quienes no han mantenido contacto alguno desde hace meses. Pues, la sorpresa sería que saliera algo bueno. Pero, evidentemente, mal se puede iniciar una negociación cuando los dos socios del gobierno, socialistas y comunistas, los socialcomunistas, van a llegar a acuerdos previos de los que nadie se podrá salir en las negociaciones. Han marcado una línea roja, que ha impuesto el payaso comunista, con la aquiescencia, claro está, del caprichoso Sánchez.

Puede que elAplaudido logre sacar adelante los Presupuestos con los comunistas, los Ciudadanos de Arrimadas y los otros socios que lo ayudaron a llegar a La Moncloa, no lo olvidemos, a través de una moción de censura. Sánchez, como con la pandemia, no habría logrado llegar a tiempo, su gestión habría sido nefasta. Porque no se trata de imponer unos Presupuestos, emanados en su mayor parte del socio comunista, sino de llevar adelante unos Presupuestos consensuados con el principal partido de la oposición que permitan sacar a España adelante y no para embargarla, más aún de lo que está, que es a donde ha llevado al país, a una crisis económica sin precedentes. el gobierno socialcomunista.