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Eso le pasa a Pablo Casado, porque es lo normal que le pase. Casado y laPepé tienen un grave doble problema. No saben comunicar, pero, además, es que tampoco tienen en dónde. Casado, en esto de los medios de comunicación, está mal asesorado, rabiosamente mal asesorado, y cuenta con pocos medios -se pueden asegurar que con los dedos de una mano- en los que se pueda apoyar laPepé para difundir sus mensajes. Por eso le pasa lo que le pasa al principal partido de la oposición. ¡Y no escarmienta Casado! ¡Y no toma cartas en el asunto! Solo le bastaría con fijarse en el payaso comunista, el socio de Sánchez en el gobierno social comunista.
El Jócker se ha traído de calle a prácticamente la totalidad de los medios de comunicación españoles, porque suspendió sus vacaciones por una pintada que alguien escribió en una carretera asturiana a más de treinta kilómetros de donde la familia ministral Iglesias-Montera pasaba sus vacaciones veraniegas. Una pintada en la que se podía leer "Coletas rata", que, muy probablemente, no iba ni contra él, sino contra un ciclista de la zona. Pues, a ver si aprende Casado. El payaso comunista suspendió las vacaciones -pese a contar con una escolta permanente de quince policías- y calificó de acoso y derribo la pintada contra su familia, principalmente sus tres hijos, a los que puso como excusa.
Claro, en esos días no se hablaba de otra cosa en el país más que de la imputación de su partido como persona jurídica y varios dirigentes del mismo por la existencia de una "Caja B". El Jócker estaba - sigue- inmerso en otra investigación del juez Castellón por la tarjeta de su exasesora Dina, que se convirtió en el "caso Iglesias-Dina", resultando del mismo -aunque no ha finalizado todavía- que las cloacas del Estado es el ViceDos del gobierno de Sánchez. Por si fuera poco, la Fiscalía del Tribunal de Cuentas pedía la investigación del paradero de las subvenciones oficiales al partido durante la campaña de las últimas Generales.
¡Más metido en mierda no se podía estar en menos tiempo! Y, ya ven, el comunista salió del embrollo suspendiendo sus vacaciones y declarando que estaba siendo acosado y que sus hijos estaban amenazados y que alguien estaba sembrando el odio contra ellos. Más vil no pudo ser, al utilizar a los niños como excusa, cuando ni él, ni la excajera de supermercado, ni los escoltas presentaron denuncia alguna por estos hechos, que, muy probablemente, se inventó alguno de sus asesores, pero que sirvieron como una verdadera cortina de humo para parar la serpiente veraniega que tan solo comenzaba a reptar en el mes de agosto. De momento, y ya van días, se cortaron todos los dimes y diretes, porque los medios de comunicación, unos por ignorancia, otros porque no saben distinguir los árboles de lo que es le bosque y otros -los "apesebraos", "paniaguaos"- se interesaron más por la novela barata del comunista que por lo que realmente era lo importante. Y ahí sigue el payaso comunista, tan pancho.
Casado es de los que tropiezan dieciocho veces en la misma piedra y topan de frente con los medios de comunicación. No está, repito, bien asesorado. Hasta es muy posible que de esos cinco medios de comunicación se quede sin el apoyo de uno de los más importantes: el diario ABC, que con el cambio en la dirección se ha quedado, eso dicen las hermanas Luca de Tena, falto de sus principios. Pero él sigue en sus trece.
Así le van las cosas. Desde Moncloa, ttras su reunión con Sánchez, han difundido la noticia en la que desvelan que Casado propuso para dirigir la Agencia Nacional de Recuperación, que sería la que distribuiría los 140.000 millones de la Unión, al exministro de Economía Pedro Solbes. Exministro de Zapatero. fue el mentiroso compulsivo que negó la existencia de una grave crisis. Lo hizo ante las cámaras de la televisión, en un debate con Manuel Pizarro, que representaba a laPepé. El diagnóstico certero fue el del pepero, como quedó demostrado posteriormente. Solbes mintió, y lo hizo a sabiendas, pero quiso hacer pasar por mentiroso a Pizarro. Casado, ahora, ha tenido que salir a la palestra para desmentir su apoyo a Solbes. Todo se ha quedado en las voces de los ecos. Además, Sánchez pasa de la propuesta de la creación de la Agencia, pero se ha vuelto a aprovechar de otro error de Casado.