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¡Vaya bombazo! Los rusos, los comunistas de Putin, ofrecieron a elPuchi días antes de la declaración-no declaración de independencia de Cataluña 10.000 soldados y el pago de la deuda catalana. Querían convertir Cataluña en una Suiza. Eso decían. Tontos serían los rusos, después de meter 10.000 soldados en suelo español y haber comprado la región al pagar su deuda desaprovechar además la situación estratégica nuestro país, más en concreto la región catalana, con salida al Mediterráneo. Eso de que querían hacer una Suiza no se lo creen ni ellos. Buscaban una nueva Cuba. Contarían con el apoyo de los golpistas y estos, no lo duden, con los comunistas españoles, como ahora.
Dicen los que conocen del asunto, que elPuchi se "cagó las bragas". Según otras versiones que "se cagó patas abajo", cuando un empresario catalán detenido en la redada de la Guardia Civil, le hizo el ofrecimiento al golpista huido y refugiado en Bélgica, país perteneciente a la Unión Europea que acoge y protege a un delincuente que perpetró un Golpe de Estado en otro país de la Unión. ¡Para países amigos como este no necesita España enemigos! Pero, se ve que sí.
Los rusos pretendían, según se desprende de las conclusiones del juez del Juzgado número uno de los de Barcelona, una vez vistos los informes de la Guardia Civil sobre la financiación ilegal a elPuchi. De ahí la redada desarrollada en todas las provincias catalanas, tras la cual se ha detenido a varios empresarios catalanes -el grupo que promueve el violento Sunami democrático- y de los que el juez sospecha financiaron ilegalmente -malversación de fondos públicos-, a elPuchi y su entorno en su estancia en Bruselas. Los dineros procedían de la Diputación de Barcelona, desviados, al parecer, de las subvenciones a la organización de las selecciones deportivas catalanas.
Toda una historia -grave, muy grave-, de la que los tribunales irán desgranando, siempre que no la interrumpa la Fiscalía General del Estado, la exministra socialista de Justicia, Dolores Delgado. La sombra de esta señora, íntima del exjuez Baltasar Garzón, expulsado por prevaricar de la carrera judicial. A través del juez fiscal Navajas ya ha pedido al Supremo que rechace toda denuncia o querella contra el Gobierno socialcomunista contra su gestión de la pandemia. Ha logrado la fiscala dejar marchar de rositas al mayor Trapero, exjefe los Mocetes de la Escuadra cuando, precisamente, el Golpe de Estado. La sentencia absolutoria a favor de Trapero no será recurrida, cuando, curiosamente, la Fiscalía pedía para él diez años de prisión por su participación en aquellos hechos. Lo han indultado antes de tiempo. No para la fiscala, que también ha impedido que el fiscal Zaragoza, uno de los acusadores en el juicio del Golpe, no prospere en la carrera judicial. Delgado presionó a los fiscales "progres" para que Zaragoza no fuera elegido fiscal jefe de lo Penal.
En nada, la fiscala nos empapela a todos los que llaman "marquese de Galapagar" a la pareja formada por elViceUno y la excajera de supermercado, ministra de Igualdad, Irene "Montera" o a los que identificamos como payaso comunista a su compi, que fue como él mismo se definió en una ocasión. Seremos autores de delito de odio, delito que lo es, como alguien dijo, si a él le sale del moño, por no citar otra parte del cuerpo.
Pues, a lo que parece, ni el CNI -la inteligencia española-, y por supuesto el expresidente pepero Rajoy se olieron la movida golpista con los comunistas de Putin. Extraña que nada supiera el payaso comunista, que siempre se ha mostrado partidario de los golpistas, de romper España. Pero este asunto no puede quedar así, impune, como el de la "dulce Delcy" y el ministro Ávalos, cuando la viceministra de Maduro pisó suelo español y tras ello se desconoce el paradero de cuarenta maletas con lingotes. Por ahí también está presente la sombra de laLoles.
A los rusos les iba a salir muy barato la toma de Cataluña; solo tenían que echar mano del oro que nos robaron a los españoles durante la Guerra Civil. Y les sobraría. Pero, las consecuencias podrían haber resultado catastróficas en vidas, es decir en muertos. Ya saben, el régimen comunista mató a más de cien millones de personas y se quedaron más anchos que largos. Con su intervención en España habría causado una verdadera hecatombe, porque no nos íbamos a dejar ocupar tan fácilmente. De ahí que elPuchi se cagara patas abajo. Los rusos iban a salir muy mal parados.
Es de imaginar que Sánchez, y en su lugar la ministra de los Exteriores -sor Laya- ya haya perdido sus prendas más íntimas por la velocidad de su carrera y esté exigiendo explicaciones a la Cancillería rusa, a los de Putin. Tampoco estaría de más que los rusos dieran alguna explicación pública sobre todo este asunto y, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, que nos resarcieran con el oro de Moscú, que nos robaron, que falta nos hace.