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viernes, 22 de octubre de 2021

Mucha prevaricación en el Congreso

Vaya, por fin, la socialista (se da de lista, ella) ha decidido retirar el escaño al delincuente comunista, más conocido por elRastas, condenado e inhabilitado por el Supremo por agredir a un policía. El acto de agresión es de los que emocionan al comunista payaso de Galapagar: le encanta ver patear a los agentes del orden. ¡Ya se necesita ser perro! La decisión de laMaricheli se ha dilatado en el tiempo, pero, más vale tarde que nunca. Por su bien, porque podría haber dado con sus huesos en la cárcel, como la republicana delincuente golpista del Parlamento catalán, laForcadel. No obstante, laMaricheli ha tardado en expulsar del Congreso -la Casa de Todos- a este delincuente, quizá demasiado tiempo.

La presidenta del Congreso -la tercera autoridad institucional, tres el Rey y el presidente del Gobierno- ha tenido que consultar al Supremo si en realidad tenía que hacer cumplir la sentencia; pero, antes reunió a la Mesa del Congreso y pidió la interpretación de la sentencia a los letrados del Parlamento. O esta señora no llega o es que ha tratado de incumplir una sentencia de los tribunales. Es decir, el poder Legislativo contra el Judicial, seguramente participando por detrás en esta batalla de los tres poderes del Estado, el Ejecutivo, el poder de elBandido Prepotente, para defender a sus socios en el gobierno, los comunistas.

Si a esta presidenta del Congreso no le da para más, lo que tenía que hacer es marcharse y no provocar un espectáculo tan bochornoso, un verdadero escándalo. Hasta el más lego sabía que la sentencia del Supremo era de obligado cumplimiento. Vamos, que una vez que recibió la comunicación del Supremo, laMaricheli tenía que haber ordenado la inmediata expulsión de elRastas del Parlamento. Ya era un delincuente condenado, y ella una prevaricadora, ya solo por el hecho de convocar a la Mesa del Congreso -donde los socialistas y los comunistas decidieron enfrentarse al poder Judicial- y consultar a los letrados su interpretación de la sentencia. 

Conclusión: laMaricheli no es apta para presidir el Congreso por su falta de formación -o por su maldad manifiesta-, y ha prevaricado -ha actuado de manera malévola, sabiendo lo que hacía-, como lo han hecho los miembros socialistas y comunistas de la Mesa del Congreso y los letrados del mismo. Sobre estos últimos, además, funcionarios del Estado, resulta penosa su interpretación de la sentencia del Supremo para proteger a elRastas. La sentencia era clara y concisa y de obligado cumplimiento, como le ha indicado el Supremo a laMaricheli. No cabe la menor duda, no hay interpretación posible, porque cuando se dicta una sentencia penal condenatoria, esta conlleva consigo automáticamente la inhabilitación del reo. Los letrados del Congreso también han formado de manera vergonzosa parte de este escándalo. Algo demencial.

Menos mal que la Audiencia Nacional, aunque parece que por un error de forma, va a aplazar la extradición de elPollo venezolano a los EE.UU. El juez que tiene abierto el caso contra los comunistas y sus financiaciones ilegales recibidas de Venezuela podrá continuar con su interrogatorio. Y menos mal, también, que la misma Audiencia ha ordenado reabrir el caso Dina, en el que está implicado el payaso de Galapagar. Por cierto, ¡qué será del payaso comunista! Tampoco se sabe por dónde andan los podencos de La Palma.