Hombre, lo normal. Después de haber visto entrar al secesionista Rufián todo "cabreao" en La Moncloa y verlo salir todo contento y satisfecho por haber doblegado y hacer rectificar al presidente del Gobierno de España en su propio domicilio, no es para menos que a partir de ya cualquier dindundi se sienta autorizado para lo mismo. Eso es lo que les pasa a los asesinos y presos etarras. Ya no piden ser llevados a prisiones de las tres provincias de la comunidad autonómica vasca, no. Ahora exigen a Sánchez que esos traslados se hagan ya, sin demora.