Vaya, vaya, por fin se aclaró todo. Aquí no hay playa, pero sí tendremos nuevamente elecciones generales. ¡Joér, y para eso tanto esperar! Ya podían sus señorías devolver los sueldos, nada despreciables en su cuantía, que se han cogido por no hacer nada. ¡Que eso es mucho morro! Ayudarían a pagar los gastos electores y, si sobraba, seguro que sí, a aliviar económicamente el dolor de tanto damnificado por la gota fría. Total muchos de sus señorías volverán a repetir y pronto recuperarán el dinero perdido, no así el tiempo que se han estado tocando las narices.