RTVE, el ente público de los golpistas

Parece que muchos no se habían enterado. Pero, sí. Así es. Los separatistas catalanes van a cometer un segundo Golpe de Estado con el consentimiento, asentimiento, desidia y apoyo de elPrepotente. Van a pagarse las fianzas que les exige el Tribunal de Cuentas con el dinero público, el de todos los españoles, no solo de los catalanes, como intenta hacernos creer el impresentable cuerpo funcionarial de la Abogacía del Estado. Los defensores de los derechos de los ciudadanos. ¡Repelentes, vomitivos! Y es que, además, ya han aprovechado los de la Generalidad catalana para que el montante económico, robado -Cataluña nos roba- no sea solo el necesario para cumplir con el Tribunal de Cuentas. El hombre Aragonés, el bajito y feo presiente catalán ha duplicado la cantidad, para que sirva para una nueva ocasión. Que la habrá.

Son diez millones de euros los que han previsto los separatistas para evitar el embargo de bienes a los delincuentes golpistas indultados, que ya preparan la siguiente ensoñación, que diría el juez Marchena. De hecho, ya tuvimos ocasiones de verlos en el Telediario de RTVE. Los dos golpistas, los delincuentes, autores del Golpe de Estado -el prófugo elPuchi y el indultado Yunqueras- en Waterloo, en Bélgica. Ambos delincuentes arropados por un país de la Unión Europea, acogiendo a delincuentes que atentaron contra la integridad de otro país de la Unión, como es España. Ahora, que qué esperar de un país, como el belga, cuyo mayor objetivo es hacer cola durante el fin de semana para comer mejillones y patatas fritas. ¡Orgullo nacional! Y si a mal no viene discutir con el que se cuela. Ese es el momento álgido de la diversión.

Ahí los tienen, a los dos golpistas reunidos de nuevo, preparando la siguiente acción apátrida, riéndose de nuevo de elPrepotente Sánchez. Además, este les permite publicidad gratuita en RTVE, porque como la Abogacía del Estado, también este ente público depende del Gobierno. Hay mucho, mucho apesebrao y mucho estómago agradecido, que cumple a pies juntillas todas las órdenes que le llegan desde La Moncloa, de parte de Iván Redondo, asesor personal del presidente del Gobierno socialcomunista. ¡Estamos hasta los güevos de tanto apoyo al separatismo en la televisión pública!

La respuesta de Sánchez a estos descarados desmanes de los golpistas es retirar y prohibir a la Abogacía del Estado que presente alegaciones ante el Tribunal de Cuentas, que le reclama más de cinco millones de euros a los golpistas y permitir que estos se luzcan en la televisión pública, tratando de blanquearlos. No termina de entender Sánchez que son unos delincuentes y que les importa un pito la unidad, la concordia, el diálogo y toda esa sarta de estupideces que se han inventado desde La Moncloa para justificar la concesión de los indultos. A lo que más llega Sánchez es increparles -en voz baja- que se ocupen de la pandemia en Cataluña, que está desmadrada. Y en efecto hasta tal punto, que por menos índice en los contagios impuso elPrepotente medidas restrictivas, y duras, a la Comunidad de Madrid, la gobernada por la pepera Ayuso.

En fin, que la policía no se atreve a calificar de homofóbico el execrable asesinato del joven Samuel en La Coruña. Tampoco se atreve a calificarlo la fiscal General del Estado, Dolores Delgado, socialista, exministra de Justicia, la amiga del exjuez Garzón. Con razón decía el padre del joven a los LGTBI que dejaran de manipular la muerte de su hijo, que no utilizaran banderas. Ya saben, los LGTBI lo pusieron a parir, lo vituperaron, lo insultaron por las redes sociales hasta que se hartaron y lo mandaron a tomar por el culo. Tal cual. ¡Valientes miserables! ¡Se han lucido! Como los que la armaron y atacaron a la Policía tras la concentración de Madrid. 

La armaron buena, y ahora piden una investigación por la actuación policial, que califican de desmedida y violenta. ¡Coño, pues que se investigue! Pero, que se investigue todo lo que allí pasó. Porque, curiosamente, miren, ya se están haciendo más famosos que elPupa los que atacaron a los de Vox, a Abascal y los suyos, en el barrio de Vallecas durante la campaña a las elecciones de Madrid. Pues, fíjense, ahí estaba también, en primera fila, enfrentándose a la policía. Los Bucaneros de El Rayo, son como Dios, están en todas partes, pero ejerciendo la violencia. Hasta alguno hace de guardaespaldas del payaso comunista, el de Galapagar, que puede que ya no esté en Galapagar. Está desaparecido.