Ya
vieron, si recuerdan, cómo se puso la paisana alcaldesa de Barcelona, la
podemita Ada Colau, con los militares y su presencia con una caseta promocional
en el Salón de la Enseñanza, en Cataluña. Con su característica mala educación –no tiene ni
sabe de otra- se dirigió a dos “uniformados” para espetarles que no pintaban
nada allí, y eso que la organización del evento corría a cargo
de la Generalidad. O sea que además de mal educada, descortés. Paradójicamente
la caseta del Ejército español es si no la más visitada, sí una de las que más.
Buscaba laColau el “arretrato” y demostrar que
ella es antimilitarista, que eso presta mucho y es chupi.