Mucho me he autointerrogado sobre para qué querrían los vecinos de Parla un tranvía en Parla, sobre todo porque es que no los iba a acercar hasta los madriles, así que pueblo "parriba", pueblo "pabajo". Entretenimiento de jubilados, en tanto que lo ubicaban y más entretenimiento para más jubilados por ver quién viajaba en él, o aprovecharlo -¡cómo no!- para llegarse hasta el bar de la esquina para jugar la partida: una manera de soñar en un viaje por los Urales. Al fin y al cabo, si los de Aranjuez tienen el "tren de la fresa", no vamos a ser menos, y aquí, aunque no lleguemos a tren, nos las apañamos con el tranvía, como los de Santa Marta.