El puto enfermero no es otro que Guillén del Barrio, portavoz de un sindicato afín al partido podemita del comunista elPabloManué. Al fin y a la postre ni ejerce como tal, porque está liberado y solamente se puso el uniforme verde para que lo entrevistara una reportera -a la que se lo colaron o fue ella quien lo coló- de la TVE1, la televisión pública, la que está machacando la innombrable y miserable Rosa María Mateos. El podemita del Barrio, y barriobajero, en hora de máxima audiencia, se dio el pego de que estaban, él y otros, reventados de tanto trabajar para atender a los enfermos de coronavirus.