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Terrible, terrible lo de la ciudad ucraniana de Bucha. El criminal comunista Putin la ha arrasado y ha masacrado a sus habitantes. ¡Esto no puede ser! ¡Esto no se le puede permitir ni a él, ni a nadie! El Santo Padre, que vive en Roma, no ha atendido nuestra sugerencia o es que no se atreve a viajar a Ucrania, a retar al criminal ruso o que vaya a Rusia, con o sin permiso del Kremlin. Ante esta barbarie, que no hay que descartar que se pueda repetir en otras ciudades ucranianas, huelgan los permisos, hacen falta hechos consumados. No sería capaz -o sí- el comunista ruso de atacar el avión del Papa, ni de declararle la guerra al Vaticano. Alguien tiene que hacer algo, ya, de manera efectiva.
Y pensar que los coaligados con los socialistas en el Gobierno de España, los comunistas de la niña de la curva, laBelarra, se opusieron a que España ayudara a los ucranianos contra la invasión de Ucrania por parte de su camarada con el envío de armas, da náuseas. Pero, menos aún se entiende que elBandido Prepotente los mantenga como socios de coalición. O que elPrepotente indultara a los delincuentes catalanes golpistas, que -ahora sí, ya se sabe de seguro- reclamaron la ayuda del criminal ruso Putin para atentar contra la integridad de España, de nuestro país. Es que, oigan, solo de pensarlo, dan náuseas.
Pero, para los comunistas de laBelarra la invasión de Ucrania como si no existiera. Está más preocupada laMontera -la de Da Igual- en ver cómo se puede gastar los veinte mil millones, inventándose toda clase de estupideces que va a sufragar con nuestro dinero. ¡Como si nos sobrara, con los tiempos que corren! Las estupideces de esta acomplejada cajera de supermercado no tienen límites, pero todas ellas absurdas, como la creación de una Cátedra para defensa de la mujer; más bien para estimular el odio en las mujeres contra los hombres, unos verdaderos monstruos -¡lo será el suyo, no te digo!-, lo que, al fin y al cabo, no deja de ser un acto constitutivo de delito. Pero, claro, como la Fiscalía dependen de quien depende, pues eso.
Coño, poco se mete laMontera con la delegada socialista del gobierno en Ceuta, que está encantada de que se vuelva a abrir la frontera con Marruecos para que puedan entrar en España las chachas marroquíes para servir. Bueno, de eso bastante experiencia tiene la de Galapagar, que todas le son válidas para hacer de chachas y niñeras en su mansión: una guardaespaldas, una diputada y otra que todavía no se sabe muy bien quién es quién. Ya nos lo dirán los tribunales. Tiempo al tiempo. Se cumple en esta ministra comunista el dicho de que no sirvas a quién sirvió. Un dicho hecho realidad.
Tampoco se mete laMontera con la otra comunista de Valencia, vicepresidenta del gobierno del socialista Puig. Claro, no podría ser otra que la comunista laOltra, la de los escraches y asaltos a las instituciones mientras estas estaban reunidas. Hay testigos que han afirmado que conocía seis meses antes de lo que ella declara los abusos de su exmarido a una joven tutelada por la Generalidad valenciana. La van a llevar al banquillo, pero no dimite, porque asegura que los que mienten son los demás. Otra que tiempo al tiempo. La Justicia nos lo dirá.