A
ver ahora quién le echa el galgo a laForcadell.
Ya puede correr el chucho. La presidenta convergente del Parlamento de la comunidad autónoma de Cataluña se está yendo, que se fue para Etiopía, que no encontró otro lugar más cerca. La armó y se las
piró, dejando a la vicepresidenta suya como sustituta. Que allí se las arreglen
como puedan. Miren que le advirtieron de que no diera trámite a los deseos
independentistas. Pues, nada, lo mismo le dio, por un oído le entró y por el
otro le salió, y se mostraba tranquila, la tía, después de poner a toda la Cámara fuera de la Ley, incluidos los de la oposición.