Que
es que digo yo que estos romanos están locos o, más bien, son tontos del
serete. Que es que si no fuera por eso de lo de la libertad de expresión, que
llegó como la primavera, pues lo mismo nos daba. Quiero decir que para poder
decir lo que se dice, o lo que acaso sea lo mismo que irse a ver una película
de Buñuel, pero que al que le cae le ha tocado, como lo de Dios a San Pedro, que se le bendiga. Ya me entienden. Porque para
concluir en eso, mejor nos habíamos quedado en casa. Sí, si la conclusión está
clara, en especial para los que va dirigida, que la tendrán que penar caminito
de Jerez. Y no digo más, que si no luego todo se sabe, y las interpretaciones
pueden traer muchos disgustos.