Si de batir “recores” se trata, elPresiSánchez va por buen camino. Si el primer ministro de Educación apenas le duró seis días, por
lo que, dentro de lo malo, Máximo –como
el de mi pueblo- podía presumir de récor, la recién nombrada delegada del Gobierno en Extremadura no ha durado ni cincuenta minutos. Belén Fernández se quedó con las ganas de más, porque era la
destinataria del cargo, con la labor de seguir de cerca y, su hacía al caso,
tumbar a Guillermo Fernández Vara,
barón socialista de los peligrosos para Sánchez.
Pero, Belén sólo se quedó en eso, en el camino hacia la gloria en su región.