¡Ay, Zoido,
Zoido! Parece como que sigue “mareao”
desde que se “pegó” el crucero de a gratis en el Juan Sebastián El Cano. Se la metieron doblada con las urnas del UnoaCero, mientras los mocetes de laInvencible se lo pasaban chupi ese
día pa más grande que un camión y, más recientemente, los mamelucos del
sindicato independentista catalán, encabezado por un asesino, se la plantó en
una huelga general con cuatro pelagatos, que paralizaron las comunicaciones,
con los mocetes que, todavía no se sabe si por orden del ministerio o porque
les dio la real gana, pasaron olímpicamente del “evento”. Porque no era el día
de entrar a la provocación, que decía Zoido.