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Ahí los tienen, a los impresentables mal paridos independentistas, golpistas en ciernes, tratando de acojonar a una familia, porque pide que se hagan cumplir sus derechos respecto a la educación de su hijo, el pequeño de cinco años de Canet de Mar. Se han reunido para protestar en las inmediaciones del colegio del pequeño. Tampoco eran tantos, así que vayan sacando consecuencias. La primera y de peso es que ha resultado evidente que los independentistas no cuentan con tanto apoyo como pensaban; al final unos pelagatos y, en su mayor parte, políticos, que viven de eso, de ser independentistas y mala gente. Pero, seguirán intentando amedrentar a más padres, a más niños. ¡Serán miserables de por vida!
Ahora que no todo puede quedarse en eso. No puede salir limpio de todo este acoso el exprofesor de la Autónoma de Barcelona que ha instigado para que la casa de la familia del niño sea apedreada con todos los componentes del núcleo familiar dentro. Al fin y al cabo, un delito de odio, una lapidación, un intento de asesinato Tampoco puede quedar impune el mocete de la escuadra -chulo, macarra y supremacista-, que ha pedido a los demás niños del colegio que lo dejen solo, que le hagan un cordón sanitario, una proposición aberrante e indecente como lo son todas las nazis.
Ahora bien, tras la petición de los padres al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de que vele por la integridad de su pequeño parece que la Fiscalía -que se ha tomado un puente demasiado larguísimo, tanto como vergonzoso- ha comenzado a actuar, abriendo una investigación. ¡A ver hasta dónde llega! Aun así, resulta deleznable la actuación de la Generalidad catalana, la del hombre bajito y feo Aragonés. y bochornosa la del Gobierno de España, el de elBandido Prepotente. No menos vergonzosa ha sido el pasotismo vergonzoso del defensor del pueblo catalán, elSíndico, y, por supuesto, la del Defensor del Pueblo, el socialista Gabilondo, cuyo nombramiento pactaron laPepé y laPesoé.¡Aviados estamos con semejantes!
Como con los indultos que concede este Gobierno socialcomunista, comunista del todo. Ya dijimos que el indulto parcial del Gobierno de Sánchez, como el concedido a los delincuentes golpistas catalanes, iba a traer sus consecuencias. Y graves. Pues, miren, afortunadamente un juez de Granada ha rechazado dejar el libertad a Juana Rivas, la señor que secuestró a sus hijos y que fue condenada a dos años y medio de prisión. Argumenta el juez que esta señora no está arrepentida y que se corre el riesgo de que lo pueda a volver a intentar, que sería un mal para sus propios hijos. Pero el tercer argumento destapa un aspecto desconocido hasta ahora: uno de los pequeños sufrió agresión sexual estando con ella. Este caso ha destapado, a la vez, un nuevo escándalo de la Fiscala General del Estado -la socialista exministra de Justicia, Dolores Delgado-, que exigió al fiscal oponerse al juez, pese a que el fiscal de Granada no era partidario de acatar la orden de Delgado. Otra vez esta señora ha vuelto a escandalizar a los fiscales y a dejar atónita a la ciudadanía. ¡Por favor!