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viernes, 5 de marzo de 2021

Sánchez tiene que aprender a zapatear

Es, en realidad, un verdadero impresentable. ElPrepotente socialista presidente del Gobierno socialcomunista de España es un indecente. Tras el acto repudiable de propaganda con la apisonadora, ayer mismo, hoy vuelve a acercar a asesinos etarras a prisiones de las provincias vascongadas, humillando a las víctimas. Las armas que apisonó son las mismas que utilizaron los asesinos, que cada vez en menor número, están dispersos por las prisiones del país. Había ciento ochenta cuando llegó al Gobierno, ya ha trasladado, arrejuntado, a más de ciento cincuenta. Los últimos hoy, porque los viernes, desde hace meses, toca traslado, acercamiento a las prisiones vascas que en breves gestionarán los independendistas.

En esta ocasión, entre otros cinco criminales más trasladados, se encuentra el asesino del dirigente socialista Fernando Buesa, Asier Carrera, al que directamente se le ha ingresado en la cárcel de Álava, donde viven los familiares de los asesinados. Este elemento está condenado a cien años de prisión  por el asesinato de Buesa y su escolta, Jorge Díez Elorza. Como los demás asesinos que ya están ingresados en cárceles vascas, junto a los que han sido trasladados a prisiones cercanas a sus casas, serán puestos en libertad por los independentistas vascos, en cuanto gestionen las prisiones de allí, cuyo acuerdo ya está firmado con el gobierno socialcomunista. No se han arrepentido, no han pedido perdón, no colaboran con la Justicia para esclarecer otros trescientos setenta asesinatos y no indemnizan a las víctimas. Un paseo asqueroso de rosas marchitas.

La indecencia de Sánchez está alcanzando unas cotas inimaginables de repugnancia. ¡Tanto odia a España! ¡Tanto desprecia a los propios militantes socialistas y a los militantes del partido que fueron asesinados por los etarras! Solo una mente enfermiza, pero muy enfermiza, es capaz de gestionar los encarcelamientos de los etarras -como los de los golpistas catalanes, que continúan en semilibertad-, como lo está haciendo Sánchez, con su mamporrero ministro de Interior, el juez del caso Faisán, el impresentable y mentiroso Marlaska.

Hace poco más de veinticuatro horas Sánchez escenificaba, de manera vergonzosa y vergonzante, un acto en el que pretendía dar por terminada, por acabada, la banda terrorista ETA. Con una apisonadora machacó más de mil quinientas armas, que fueron incautadas a los asesinos por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Mucho ojo con esto, porque elPrepotente quería da a entender que eran armas entregadas por los terroristas, con lo que aceptaban su derrota. Nada más lejos de la realidad. Fueron, ya digo, armas incautadas a los asesinos, porque ellos todavía tienen muchas escondidas y prestas para cualquier momento, si fuera necesario, en zulos dispersos por las provincias vascas y la Comunidad Foral de Navarra

¡Qué miserable es elPrepotente! Protagonizó un acto él solito, más solo que la una, porque allí solo estaban los representantes de las Fuerzas del Orden, y muchos de ellos por obligado cumplimiento. ¡Pero, qué ridículo! No lo acompañó ninguno de los expresidentes de Gobierno vivos, y que lucharon contra ETA; tampoco ningún partido de la oposición, y tan solo la AVT (Asociación de Victimas del Terrorismo), que lo que pretendía era preguntarle, sonrojarlo, por los acercamientos de los etarras, como el de hoy. Pero, es que tampoco tuvo la gallardía de ordenar que en el acto se izara tan solo una bandera de España y se tocara en el mismo el Himno Nacional de España. ¡Vergonzoso! ¡Impresentable! Un verdadero miserable.

Acto aberrante el protagonizado por elPrepotente, del que los militantes socialistas deberían avergonzarse, o no ¡Que fueron muchos los socialistas asesinados por los etarras! Y ahora llega este advenedizo, que de socialista no tiene un pelo, y lo único que persigue es darle satisfacción a los asesinos, a través de su socio el etarra elGordo Otejjji, del que decía, el igualmente miserable, elCetapé que era un hombre bueno, un hombre de paz. ¡Joer, pues que se lo lleve con él a su casa y lo ponga en un pedestal para adorarlo!

Además, para más vergüenza todavía, el acto no tuvo nada de original. Se lució su asesor elIván Redondo de los cataplines. Se le acabaron las ideas. Tiene seca la sesera. Lo copió todo de un acto reivindicativo que protagonizó años atrás María Jiménez. La cantante pasó con una apisonadora por encima de muchos vinilos, en protesta por la mala situación de los artistas y las casas discográficas. Únicamente le faltó a elPrepotente zapatear encima de las armas, como hizo María Jiménez encima de los discos. ¡Porca miseria! Este acto de elPrepotente no puede caer en el olvido. Es un ultraje a todo el país.