Traductor

Buscar en este blog

domingo, 29 de marzo de 2015

Los políticos también se enamoran

Ya ha pasado una semana y nada más se supo del senador socialista zamorano -el alcalde de Puebla de Sanabria, José Fernández Blanco-, que ante su jefe -Pedro Sánchez- declaró estar acongojado, porque temía que los del pepé le descerrajaran dos tiros ante el paredón. Una obsesión, oigan. O que tuvo esa ocurrencia en el momento, vaya usted a saber. Dimitir, que tengamos conocimiento, no ha dimitido. Y Mariló no ha leído nada extraño firmado por Q.E.P.D., lo que quiere decir que los peperos no habían amagado, así que como para amenazar. Vamos que todo se quedó en agua de borrajas: aquí paz y después gloria. Es que andaba yo "proecupao". Menos mal.