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jueves, 10 de septiembre de 2020

La "guerrilla -callejera- de Podemos"

Cayó el otro payaso del gobierno, el socialista Sánchez, en la trampa de los etarras, de los de Bildu. Sin querer queriendo Sánchez, en su profundo pésame por la muerte por suicidio de un terrorista etarra en la prisión de Martuterne, reconocíó si ambages que los diputados de Bildu -es decir Bildu, como partido- en el Congreso son, no los sucesores de los etarras, sino la prolongación de la banda asesina etarra. Tampoco hacía falta este reconocimiento por parte de Sánchez. Todos lo sabíamos ya. Y somos muchísimos, más de lo que puedan imaginarse los dos payasos del Gobierno, él y su socio comunista, los que abogamos por que ese partido-banda-terrorista debería de estar ilegalizado y que Sánchez, tras su profundo pésame, debería dimitir, si tuviera vergüenza.

Pero, esta gentuza no tiene vergüenza, ni valores morales, ni éticos. Ya ven, el ministro chupawáteres, el del Interior, Marlaska, el del más que sospechoso "caso Faisán" cuando era juez -un juez "superestrella"-, caso jamás resuelto, les da por donde les gusta a los etarras, "arrimando" a las prisiones de las provincias vascas a cerca de un centenar de estos criminales, entre ellos el que se suicidó, y que tanto dolor "profundo" expresó Sánchez en el Senado, por la muerte de un terrorista que formó parte del entramado que secuestró al concejal pepero Miguel Ángel Blanco, que poco después fue asesinado de un disparo, a sangre fría por parte de un ejecutor etarra.

Pero, por si eso fuera poco, la socialista Idoia Mendía, ya vicepresidenta del Gobierno vasco con laPeneuve de Urcuyu -para quien los asesinatos por parte de ETA de varios niños son solo consecuencias colaterales- insiste ante el gobierno de Sánchez en una remodelación de la política penitenciaria, que facilite aún más el acercamiento de presos etarras a prisiones de provincias limítrofes con las provincias vascas. Más que nada, para que los delincuentes asesinos puedan estar cerca de sus familias y facilitar su reinserción. Idoia Mendía, fue la que celebró unas Navidades pasadas brindando con elGordo etarra, Otejjji, menospreciando, como hace ahora -como hace Sánchez, como hace Marlaska, como hace el comunista ViceDos- a las víctimas causadas por la banda criminal. 

Poco se acuerda Mendía de las familias de los asesinados por ETA. Ellas solo pueden consolarse con llevarles una ramo de flores y rezar ante sus tumbas. Al contrario que las familias de los asesinos, las víctimas no volvieron a ver a sus seres queridos. Bastante sufrimiento tienen con sus pérdidas, como para que ahora vengan estos chorizos a lamentar, "profundamente", la muerte voluntaria de un asesino y el acercamiento a las prisiones vascas de otros, cuando no la concesión del "tercer grado" -la libertad, prácticamente- para otros terroristas, que ni se han arrepentido de sus crímenes, no han pedido perdón a las víctimas y, por supuesto, no las han compensado económicamente. 

Ya, digo, a esta gente del gobierno socialcomunista le da igual todo. Solo se preocupan de lo que a ellos les conviene y todo lo malo que sucedió, sucede o pueda suceder en un futuro será responsabilidad de ello la oposición, laPepé de Casado, que, por cierto, se encuentra más despistado que un burro zamorano-leonés en un pajar.

Miren si se preocupan los socialcomunistas de lo que les interesa que han dado al traste con la creación de una comisión parlamentaria que investigue la "Caja B" del partido podemita, mientras que han azuzado a todos los socios Frankestein, que procuraron el Gobierno de Sánchez, para crear una comisión parlamentaria que investigue el "caso Kitchen", contra laPepé. Así que los comunistas se marchan de rositas a la "cueva" de Galapagar.

No obstante, La Justicia -lenta, pero esperemos que sin pausa- continúa el proceso de sus investigaciones sobre las malversaciones de dineros públicos concedidas a los comunistas para la campaña de las últimas Generales, subvenciones que pudieron terminar en México y sobre el "caso Iglesias-Dina", directamente contra el payaso comunista Jócker. Precisamente, el exabogado de la formación comunista, Calvente, que fue el que levantó la liebre, ha declarado ante el juez Castellón. Calvente asegura que todo lo de la tarjeta del teléfono de Dina -tarjeta de la que se apoderó ilegalmente el payaso comunista- fue todo una invención de la cúpula del partido -entre la que se encontraba, además del propio Jócker, la excajera de supermercado, ministra de Igualdad, "Montera", compañera del Jócker en Galapagar-, con el fin de utilizar el asunto en la campaña electoral y acusar de ello a las "cloacas del Estado".

Pues Calvente también contó al juez Castellón que teme por su integridad -o sea por su vida- y por la de su familia, al sentirse amenazado por la "Guerrilla de Podemos". Así que, ya ven, los de ETA utilizaban la "Kale Borroka" y los podemitas la "Guerrilla de Podemos". Esperemos que Calvente haya identificado también a estos guerrilleros callejeros. Lo cierto es que Calvente sí ha presentado una denuncia al contarle al juez sus temores, lo que no hizo el comunista -ni su compañera ministra, ni lo s quince escoltas- cuando a "todo volumen" anunciaba que estaba siendo amenazado, él y su familia, y suspendió sus vacaciones en Asturias. Todo, puro teatro, como ha denunciado Calvente con la tarjeta de Dina.