Que
sepa el sujeto Homs que no tiene ni
media oblea de esas que consagran los curas en la misa. No hacen falta ni
tanques, ni matones. Es él muy poquita cosa, quizá más acostumbrado a los
matones y sicarios. Eso sí, en eso tiene toda la razón, los que podían ir a
buscarlos, como a los cuperos en rebeldía, son los policías, los mocetes de la
escuadra, que no son suyos ni de elPuigidemón,
que son de España, aunque a veces
están tomando cañas. De momento se salva el empecinado éste, porque no hay en Cataluña juez o fiscal con güevecillos
que le meta mano; pero, vamos, si la cosa fuera como tiene que ser hoy estaría
declarando ante el tribunal, una vez más, como delomcuente que es.