El
Santo Padre secesionista, la mente pensante, dicen, del Golpe de Estado, Oriol
Yunqueras saldrá en breves de la prisión de Lledoners durante tres horas, tres
días a la semana. El “pucherazo” no coge a casi nadie de sorpresa. Era algo
previsible, a no ser que ocurriera que se aplicara la Ley tal y como debe ser.
El golpista Yunqueras, el que está dispuesto a “volver a hacerlo” ya está prácticamente
en libertad, con una condena de trece años de prisión, por delincuente, no por
político. Y saldrá para trabajar, ya digo, en la preparación del siguiente
Golpe de Estado.