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jueves, 11 de febrero de 2016

Y laColau cogió su fusil

Pena, hombre, que no haya bemoles en los jurídicos para hacer lo que tenían que hacer. Si lo que se hizo con los titiriteros se hubiera hecho antes con otros que las armaron pardinas, a esos dos perroflautas proetarras del guiñol ni se les habría pasado por la mente montar el espectáculo que tienen montado. Pero, nunca es tarde si la dicha es buena, y ayer los jueces y fiscales perdieron la ocasión de haberle dado un buen susto a la alcaldesa de Barcelona, laColau, que se cree la reina de Java y el título más honorífico que ha llegado a tener es el de ser "miembra" del "Club de la Bata" (guateada y zapatillas de pompón). Es la vida, amiga.