Bien, a lo del viaje -siempre que no sea para rendir
pleitesía a los de la Generalidad-, y allá él, si luego se encuentra con
desagradables sorpresas. Acaso tenga que arrepentirse después de no haber
visitado antes otros pueblos de España, que, ni tan siquiera conoce, pero por los
que, sin duda alguna, iba a ser bien recibido, porque ansían verlo, sentir que
tienen un presidente. Tienen ganas de presidente.
Por lo que se
refiere a responder a la carta de un delincuente, vuelve a equivocarse el
presidente Rajoy. Parece, así como el que no hace la cosa, que no se da cuenta
de que Arturo Más es un chorizo –en otro país sería el delincuente más
buscado–, que es que desde hace años se viene saltando a la torera todas las
sentencias de los tribunales, que es que ha cometido un delito de alta
traición, que es que se le puede juzgar igualmente por un delito de sedición, que
es que está incitando al odio y al enfrentamiento entre españoles, que es que está
robando a España cuando utiliza dinero público para sus despropósitos.. Y un
largo que es que.
El simple hecho de responderle a la misiva, por si no
lo sabe el señor Rajoy, es un desprecio total a los españoles, como le han
hecho a él y a su ministro de Justicia -y por ende a todos los españoles- esa
pandilla de cuatreros traidores que ocupan las fiscalías en Cataluña, con el
beneplácito de otro innombrable, como es el Fiscal General del Estado, quien,
por cierto, ya ha pasado más de una semana del 9N y continúa sin dimitir.
¡Tiene más cara que espalda!
Quizá no se ha dado cuenta el señor Rajoy de que
Cataluña es, de hecho, un Estado independiente, que el lugar a donde pretende
viajar fue un día parte del Estado Español, pero que hoy ya no depende de
España, porque, con su actuación, esa pandilla de cuatreros le ha otorgado ya la
independencia.
Su propia pasividad ha metido al señor Rajoy en un
buen embrollo. A ver ahora cómo sale de él, si es que puede. Ese intercambio epistolar no le va a ayudar mucho. No es bueno cartearse con delincuentes, como tampoco negociar con terroristas.