Traductor

Buscar en este blog

miércoles, 9 de marzo de 2022

LaBelarra y Putin, primos hermanos

Hay que parar a la bestia, como sea. Todo está permitido con tal de poner fin a la masacre que ese demente ruso está provocando en Ucrania. ¡Mecachis y que lo apoyen los comunistas de la niña de la curva, laBelarra, laMontera y la que no se sabe qué cosa es, Isa Sierra! Si a esas feministas, convertidas en feminazis, tuvieran que pasar ni la mitad de cómo lo están pasando los ucranianos ya veríamos cómo rezaban. Poco a poco, el loco comunista Putin va avanzando en sus salvajadas. Antes era atacar los corredores de civiles, hoy ya ha llegado a bombardear un hospital materno infantil; mañana atinará más con las centrales nucleares y pasado mañana comenzará su ataque y consiguiente asedio contra Suecia y Finlandia, que ya están reclamando a la Unión Europea y a la OTAN un acuerdo de colaboración defensivo ante una nada descartable invasión rusa.

Esta situación, como dice el refrán, no hay mal que por bien no le venga, le está sirviendo a elBandido Prepotente para achacar toda la responsabilidad y culpa a Putin de la inflación en España. Es un cara dura y un verdadero sinvergüenza. Se pensará que somo tontos los españoles -bueno, acaso los militantes de laPesoé que lo mantienen como secretario general del partido-, cuando la inflación hasta ahora es la que es, sin que hubiera comenzado la guerra, es decir un 7,4%. No lo duden, subirá aún más, mucho más, antes de finalizar el año, y se deberá a dos causas: ciertamente, la guerra, y la ineptitud de un gobierno, el español, que no tiene ni repajolera idea de lo que es y cómo funciona la economía. ¡Y Sánchez tiene, y paga con nuestro dinero, a más de mil asesores, muchos de ellos económicos! Por lo que se ve y por los resultados tangibles, al menos o más, inútiles que él.

Pues, además de eso, de lo que nos va a rascar el bolsillo, nos vamos a encontrar con restricciones. En muchos supermercados ya han colocado el cartel de limitación de aceite de girasol por persona, la gasolina por las nubes y la electricidad estratosférica, y el exministro español Borrell -ahora alto comisionado para las relaciones internacionales de la Unión Europea- nos acaba de pedir que bajemos la temperatura en las calefacciones, para ahorrar, porque no sabemos cómo nos pueden venir dadas. Ahora que, ya les vale, porque la Unión, los países integrantes, o más bien sus respectivos gobernantes podrían haber previsto con tiempo -y lo tendrán que hacer, no lo duden- que esto podía ocurrir y buscar otros caminos de aprovisionamiento energético que no fueran el gas, el petróleo y el carbón rusos. ¡Son mulisticos nuestros políticos europeos; ellos no se privarán de nada!

Así que ya buscó un culpable elBandido Prepotente. Él, como siempre, no tiene la culpa de nada. Ni él ni sus socios los comunistas coaligados en el gobierno, a los que aguanta y mantiene aun sabiendo que son partidarios de que Putin haya emprendido esa guerra salvaje contra los ucranianos. No creo que entre los voluntarios españoles que se han ofrecido -con todo riesgo y arrojo- a combatir junto a los ucranianos al loco comunista y a todo su séquito, haya un comunista, tan solo uno, español.